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Episodios de sequía en Gran Canaria en el siglo XVII : análisis de las rogativas como método de reconstrucción climática

Episodios de sequía en Gran Canaria en el siglo XVII : análisis de las rogativas como método de reconstrucción climática Lidia Esther Romero Martín
Pablo Mayer Suárez

Departamento de Geografía
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

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RESUMEN

Se elabora la serie de sequías del siglo XVII en la isla de Gran Canaria a partir de la consulta y el analisis de las actas del Cabildo Catedral. El numero de rogativas por lluvias y el tipo de acto liturgico, registrados de forma consecutiva, nos permiten identificar dos grandes periodos de secuencias de indigencia pluviometrica, establecer tres niveles de intensidad del deficit pluviométrico, conocer la frecuencia de cada uno de los niveles y averiguar el alcance social de los diferentes sucesos a partir de la aplicacion del Indice Medio Combinado de Sequía.

Palabras clave: Sequía, rogativas, procesiones, novenas, Indice Medio Combinado de Sequía, Gran Canaria

ABSTRACT


The sequence of drought of the 17 th Century in Gran Canaria is elaborated from the consultation and the analysis of the “Cabildo Catedral’s” records. The number of rogations because of the rain and the type of liturgical acts recorded in a consecutive way, allow us to identificate two big period of ranges of pluviometric scarcity, to set up three levels of intensity of that pluviometric deficit, to know the frequency of everyone of those levels and to find out the social repercussions of everyone of these events from the application of the Index Medium Combined of Drought.

Key words: Drought, rogations, processions, novenas, “Index Medium Combined of Drought”, Gran Canaria.

1. INTRODUCCION
1.1. Marco geografico


Gran Canaria es una isla de fuertes contrastes, resultado de la dialectica que existe entre su masivo y abrupto relieve y su clima subtropical. A escala insular se pueden distinguir tres “unidades naturales de recursos” (SANTANA, 2001): Alisiocanaria, Xerocanaria y Cumbre (SANTANA y PEREZ-CHACON, 1991). Se trata de tres espacios con caracterısticas ambientales tan diferentes que condicionaron el proceso de colonizacion y aprovechamiento antropico desde los primeros momentos de la conquista castellana hasta la actualidad.

La riqueza de recursos naturales decrece desde la primera hasta laultima de las unidades citadas. Alisiocanaria, en el sector nororiental de la isla, ofrece a la economıa agrosilvopastoril del siglo XVII temperaturas calidas, suaves pendientes, suelos fertiles y alto potencial energetico (bosque y aguas corrientes). Por el contrario, en la mitad suroccidental, Xerocanaria, esos recursos son mas escasos y limitados, siendo sus medianıas y los fondos de valles los sectores con mayores aptitudes agrıcolas, fuera de los cuales dominaban los recursos forestales. Porultimo, la Cumbre o macizo central, presenta basicamente recursos silvopastoriles.

La lluvia es asimismo un recurso desigualmente distribuido en el espacio. Sus registros varıan entre los 90 mm/ a˜no en la costa de Xerocanaria y los mas de 1000 mm en las medianıas altas de Alisiocanaria. En el sector de cumbre se registra el segundo pico de maximo pluviometrico insular. La gran variabilidad temporal de las lluvias, tanto en la escala anual como en la interanual, es otra de las caracterısticas climaticas de nuestra zona de estudio. De su ausencia intensa y persistente nos ocupamos en este trabajo.

Los estudios recientes realizados en Canarias sobre seqúıas (MARZOL, 2001a y 2001b) muestran la existencia de una seqúıa estacional (verano) a la que se suma, con mayor o menor frecuencia, la seqúıa casi anual y, en ocasiones, plurianual. Un dato significativo que se extrae de estos estudios es que, en Canarias y, sobretodo en las vertientes norte, son escasos los perıodos secos superiores a dos a˜nos consecutivos y que la duracion media de los mismos oscila entre cuatro y seis meses aunque existe el dato excepcional de mas de 17 meses consecutivos.

Otra idea que conviene destacar es que, si bien los meses de verano no son los responsables de las seqúıas en Canarias, si puede ocurrir que este deficit estival agrave los efectos de una primavera seca o que sea el inicio de oto˜no e invierno, mas secos de lo habitual y de ello daremos cuenta en los resultados de este trabajo.

Porultimo, cabe señalar que en los episodios de seqúıas mas severos se ha dado el caso de registros pluviometricos inferiores al 10% de lo habitual. Estos se suelen producir en los meses “lluviosos” de finales del oto˜no e invierno, prolongandose durante seis meses, que es cuando los efectos en el campo resultan ser los mas perjudiciales.

1.2. Contexto historico

El siglo XVII comienza en Gran Canaria con el cambio en el modelo economico agrıcola, que pasa del monocultivo de la ca˜na de azucar dedicado a la exportacion al policultivo (productos de huerta, vid, cereales, papa y millo) para consumo interior.

La isla se muestra ya en este siglo da˜nada por la sobreexplotacion que de sus recursos naturales (agua, madera y suelos agrıcolas de alta calidad) realiza el proceso productivo del azucar. El incremento de la poblacion insular y la menor necesidad agrologica de los nuevos cultivos inducen a la extensificacion de la superficie cultivada y, con ello, a la redistribucion de la poblacion y de sus asentamientos. El mapa de cultivos aumenta su perımetro hacia el interior y hacia el sur de la isla. Por ello, podrıa decirse que es en este siglo cuando se comienza a dibujar el tıpico paisaje agrıcola, mayoritariamente en bancales de las medianıas.

Ası, mientras las tierras vinculadas de Las Palmas se dedican a huertas y frutales, los espacios
agrıcolas mas fertiles, vegas y barrancos, se dedican a la vi˜na y al cereal (San Lorenzo, Guía, La Vega, Telde, etc.), y las medianıas subhumedas al millo y la papa. Porultimo, en la cumbre el espacio se dedica a los cereales y a los pastos.

El numero de habitantes de esta isla aumenta desde 1709 vecinos en 1585 hasta los 5183 en 1688, y se desplaza desde la capital hacia el interior acompañando a las nuevas roturaciones. Ademas el 82 % de los mismos habita allı donde los recursos son mas abundantes (Alisiocanaria), aunque comienza la expansion hacia la otra isla (Xerocanaria).

La sociedad grancanaria vive en un perıodo historico (Antiguo Regimen) en el que se considera que la tenencia de tierra es fuente de riqueza y de prestigio social. Por ese motivo las oligarquıas civiles y eclesiasticas ponen todo su empe˜no en aumentar su patrimonio (mayorazgo) para incrementar el cobro de sus rentas e impuestos (diezmo). Frente a esa minorıa de terratenientes se encuentra la masa social de campesinos sin tierras, que se ven abocados con frecuencia a la miseria por no tener recursos con los que hacer frente a las reiteradas seqúıas, plagas y enfermedades que les azotan a lo largo de este siglo. Cuando la falta de alimentos era acuciante, con frecuencia provocado por la seqúıa, se producıan autenticas crisis de subsistencia, como las citadas por SANTANA (2001) entre los a˜nos 1625-1630, 1655-1660, y 1665-1670.

Por ultimo, cabe señalar que, ante perıodos de indigencia pluviometrica, el sector de la isla mas vulnerable y en el que se van a notar mas sus efectos es aquel donde este fenomeno no es tan habitual y donde se concentran la actividad economica dominante y el grueso de la poblacion, la Alisiocanaria.

2. OBJETIVO, METODOLOGIA Y FUENTES MANEJADAS

El objetivo de este trabajo es el establecimiento de una serie analıtica de perıodos secos a partir
del analisis de las rogativas por agua con el objeto de conocer la frecuencia e intensidad de los
mismos. La metodologıa empleada se inscribe dentro de las propias de la “climatologıa historica” (BARRIENDOS, 2000). Seleccionamos elambito de estudio, la fuente documental y la informacion a partir de la cual se elaboro nuestra serie climatica.

La isla de Gran Canaria y el siglo XVII conforman nuestroambito de estudio en sus escalas espacial y temporal. Las actas del Cabildo Catedral constituyen nuestra fuente de informacion y a ella nos acercamos con el objeto de consultar, de manera sistematica, todas las rese˜nas relativas a rogativas por lluvia, que nos permitieron acercarnos, siguiendo un “metodo puntual” (BARRIENDOS, 2000), a esos perıodos secos antes mencionados. Conviene indicar que las actas del Cabildo Catedral estan disponibles en el Museo Diocesano con fecha de 1600 en adelante, pues no esta permitida la consulta de las pertenecientes al periodo anterior debido a su mal estado de conservacion.

Esta fuente documental cumple los criterios establecidos por E. LE ROY (1967) de continuidad temporal, homogeneidad, cuantificabilidad y correcta datacion de los sucesos que se narran. Ademas, tal y como indica BARRIENDOS (2000, pag.21), los archivos capitulares son uno de los mejores fondos documentales a efectos climaticos, tanto por su densidad como por la calidad de la informacion contenida. A ello se a˜nade su caracter de institucion local que ofrece una percepcion de detalle de todos aquellos aspectos ambientales que pudieran alterar la vida cotidiana.

Ambas ideas justifican sobradamente la seleccion de esta fuente documental, aunque cabe señalar el lamentable vacıo documental que existe tras el incendio que quemo los fondos del archivo del Cabildo Civil que, en el siglo XVII, era el ayuntamiento de la isla de Gran Canaria. A pesar de lo expuesto, la fuente consultada presenta una vision parcial del problema que se analiza, la de la iglesia y, mas concretamente, la de jerarqúıa eclesiastica local. En ella se ilustra sobradamente acerca del boato que acompaña a cada acto liturgico y acerca de los santos intercesores escogidos para las rogativas pro pluvia, pero no aporta informacion sobre los daños economicos y el alcance social de la tragedia, al tiempo que no se señala de manera explıcita la extension del
perıodo seco en cuestion.

Cabe señalar que, como paso consecutivo al vaciado de nuestra fuente documental, es necesario acometer el proceso de objetivizacion y cuantificacion de la informacion historica consultada (MARTIN VIDE y BARRIENDOS, 1995). Para ello resulta util analizar las ceremonias de rogativas que se celebran por episodios de seqúıa. Por rogativas entendemos todos aquellos actos religiosos que tienen por cometido pedir a Dios ponga remedio a una grave necesidad, aunque tambien se acude al sistema para celebrar buenas nuevas, como el cese del perıodo seco.

Las ceremonias de rogativas responden a un mecanismo institucional que se activa desde el momento en que el fenomeno natural en cuestion, la seqúıa, comienza a afectar a la actividad economica dominante, la agrıcola, y se da la voz de alarma a la autoridad civil y religiosa. Es estaultima, en el caso de Gran Canaria, sede de la catedral de Canarias y de su institucion, el Cabildo catedral, quien determina la fecha y el tipo de rogativa que se debe realizar.

Cada vez que se evidencia la falta de lluvia, aparece el temor a la mala cosecha y, como consecuencia de ello, al hambre. Y en la mentalidad religiosa del hombre del Antiguo Regimen se entiende que tales desgracias son algo mas que accidentes naturales: son la respuesta, en forma de castigo, de la Divinidad ante nuestros pecados (HERNANDEZ GONZALEZ, 1990, pag. 57).

Ante esta situacion y sentimiento de culpabilidad, al hombre de laepoca no le queda sino elunico remedio, dados los medios tecnicos y la mentalidad de laepoca, de invocar la clemencia divina a traves de las susodichas ceremonias religiosas. Como ejemplo sirva este extracto del acta capitular del martes 10 de marzo de 1620:

En este Cabildo, habiendo el Sr. Obispo propuesto la necesidad grande que hay de
agua, y que es menester apelar a Dios Nuestro Se˜nor haciendo algunos actos de peni-
tencia, habiendose acordado por todo el Cabildo que el miercoles en la noche vengan
a maitines todos los se˜nores capitulares juntamente con su se˜norıa el Sr. Obispo, y
despues de acabados se haga una procesion por dentro de la Iglesia, yendo descalzos
los se˜nores prebendados y despues haya “miserere” con la musica y disciplina los
que quisieren y que entre en ella todos los sacerdotes y clerigos deordenes sacras
que quisieren venir y que antes de la procesion se eche a toda la gente de la Iglesia
(...)


A ello hay que a˜nadir que, en funcion de la gravedad de la situacion, o de las necesidades de la poblacion, existe una escala de valores del rito liturgico y, a su vez, de los santos que se van a invocar. Como señala HERNANDEZ GONZALEZ (1990, pag. 58): En Tenerife, al igual que en las restantes islas del Archipielago, se establece una escala de valores en la eficacia de la rogativa. A medida que la situacion se hace mas difıcil y la necesidad de la lluvia va en aumento, se tiene que recurrir a la Patrona de la isla, a la mediadora universal de los tinerfeños, a la Virgen de Candelaria.

En cada isla se observa la seleccion de un santo intercesor para cada fenomeno natural que se quiere combatir. Ası, en Gran Canaria, se elige a la Virgen de La Antigua para interceder por la seqúıa y a Santa Teresa para que haga lo propio ante la invasion de la langosta o cigarra berberisca. En las ceremonias de rogativas realizadas en Gran Canaria en el siglo XVII se puede comprobar la gran variedad de actos liturgicos que comprendıan. Los mas frecuentes eran los novenarios, o los nueve dıas de “misas del agua”, dedicadas al santo que se querıa venerar, ası como, otros tipos de plegarias, las procesiones con los santos locales y las procesiones con la patrona insular acompañada o no de imagenes de otras parroquias. Y como ceremonias extrañas o raras, por lo infrecuentes que eran, destacan la exposicion publica de reliquias como las de Santa Ursula y San Joaquín ubicadas en la iglesia catedral y la procesion, dentro de la catedral, de los señores capitulares junto con el obispo.

Los imagenes religiosas locales mas veneradas en Las Palmas de Gran Canaria eran entonces la Virgen de la Antigua, el Cristo de la Vera Cruz, Nuestra Señora de los Remedios, y San Justo y Pastor, en cuyas ermitas se realizaban las plegarias y misas por el agua. Y, cuando la sequía se prolongaba en el tiempo y la falta de agua rayaba la extrema necesidad, era entonces cuando se procedía al traslado desde sus parroquias a la patrona de la isla, la Virgen del Pino (Teror), y a otras imagenes de pueblos del interior de la isla tambien muy venerados en esaepoca, Santa Brıgida (La Vega) y San Juan (Arucas).

En el caso de las rogativas realizadas en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, se pueden establecer tres niveles segun la intensidad de la seqúıa y del tipo de acto liturgico realizado:

Tabla 1: Niveles de intensidad de la sequía.

NIVEL INTENSIDAD ROGATIVA

I Leve ”Misas del agua”, actos de penitencia y plegarias
II Moderada Procesiones con los santos de la ciudad, trasladandolos de lugar
III Grave Procesiones generales con los santos de la ciudad, de los pueblos y de la Patrona insular

En este trabajo, el proceso de objetivizacion y cuantificacion antes aludido consistio en extraer de las actas la informacion relativa a las rogativas “por agua” y a tabularla en funcion de la fecha, tipo de acto o ceremonia prevista. A partir de ahı se procedio a la elaboracion del calendario de seqúıas secular, al recuento de cada tipo de rogativa y, porultimo, se aplico unındice de ponderacion de la seqúıa, el IMCS (BARRIENDOS, 2000), el cual nos permitio valorar para cada año, y en el contexto del siglo, la importancia o magnitud de cada perıodo de indigencia pluviometrica.

3. LOS PERIODOS MAS SECOS EN LA ISLA DE GRAN CANARIA

En el siglo XVII, en la isla de Gran Canaria, el numero de años en los que se registran rogativas pro lluvia es de 16 y el total de rogativas asciende a 42. De ellas, alrededor de la mitad (47,6 %) son del nivel dos (NII), es decir, aquellas en las que el acto liturgico consistıa en la sucesion de procesiones por la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con los santos locales mas venerados y/o su cambio de ubicacion. Por otro lado, el 35,7 % son del nivel tres (N III), es decir, las que manifiestan la maxima gravedad de la seqúıa, cuando se acude al traslado hasta la capital insular, desde el interior de la isla, de la patrona de Gran Canaria junto con las imagenes mas veneradas en el contexto insular (San Juan Bautista de Arucas y Santa Brıgida de La Vega).

Porultimo, el 16,7 % restante lo conforman aquellas rogativas de menor rango (NI), los novenarios o nueve “misas de agua” y las plegarias, dedicados a los santos y vırgenes de la ciudad. Esteultimo valor creemos que es reducido porque en la fuente consultada no se registra la totalidad de los novenarios que se dedica a todas las divinidades insulares. Para completar este recuento se harıa preciso acudir a los archivos de las doce parroquias existentes en la isla en ese momento pues, suponemos, que las advocaciones a los santos comenzaran desde las parroquias afectadas hasta la maxima institucion eclesiastica insular, e incluso regional, el cabildo catedralicio, ubicado en la capital insular.

Junto a esos dieciseis años de registros de rogativas pro lluvia aparecen, en las actas capitulares, nueve años con rogativas por la langosta y seis por las epidemias de peste de la primera década del siglo (1601-1606) y de viruela del año 1677.

La distribucion temporal de estas rogativas (figura 1) nos permite distinguir dos grandes períodos de secuencias de indigencia pluviometrica, separados por un gran intervalo temporal de 32 años (1636-1653), en el que apenas se registran dos rogativas “pro lluvia”: una de nivel II en 1654 y otra de nivel III en 1661. El primer gran perıodo seco abarca los a˜nos comprendidos entre 1620 y 1635. Enel se concentra el 42,6 % de las rogativas del siglo. El segundo transcurre entre 1668 y 1689 y enel tienen lugar el 38,1 % de las rogativas “pro agua”. Unicamente resta mencionar la existencia de un intervalo seco que antecede al primero de los grandes perıodos mencionados, que se localiza en 1607, a˜no que, junto con 1635 y 1677, son los de mayor intensidad del fenomeno
estudiado.

Ademas de esa tendencia, en la figura 1 se puede apreciar, la intensidad de cada uno de los años secos mediante el analisis delIndice Medio Combinado de Seqúıa (IMCS), (Barriendos, 2000). Se obtiene, para cada año registrado, a partir del sumatorio de cada uno de los niveles de rogativas registradas por año por su peso especıfico que en nuestro caso tiene un valor ascendente de 1 a 3.

Por ejemplo, en el año 1606 se recogieron 2 de NI (2 x 1 = 2), 3 de NII (3 x 2 = 6) y 1 de NIII (1 x 3 = 3). Se obtiene, en este caso, sumando 2, 6 y 3, lo que nos da un valor de 11. Dicho índice permite hacernos una idea aproximada de la intensidad de la seqúıa analizada a partir del numero y tipo de rogativas por cada año y compararlos con el valor medio del siglo.

Se puede comprobar que el IMCS es ligeramente superior a la media secular en el primer periodo, con 6,3 de valor medio, al segundo perıodo, en el que coincide con el de la media secular, es decir, de 5,8. De ese dato se desprende que la intensidad de la seqúıa es ligeramente superior en el primero de ellos, en el que ademas, la media de rogativas por año es tres, frente a las 2,3 del segundo perıodo.

Destacan los años 1607, 1635 y 1677 por el numero de rogativas y por la intensidad del fenomeno, a lo que hay que añadir que se trata de perıodos extremadamente secos que coinciden en el tiempo con otras calamidades o catastrofes muy relacionadas con la falta de agua, la invasion de la langosta y epidemias (peste y viruela). Hay que señalar que la falta de agua no solo causa estragos en las cosechas y las consiguientes hambrunas, sino que a esa desnutricion se suma la falta de higiene, tanto de las personas como de los lugares porque, ademas del volumen de agua disponible, disminuye su calidad.

El año 1607 supone el colofon de una decada extremadamente penosa para los habitantes de la isla debido a la suma de catastrofes que se produce. Comienza con el ataque del pirata holandes Van Der Does, que arrasa la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en 1599, y continua con la larga lista de perdidas humanas provocada por la epidemia de peste de principios de siglo (1601-1606). Ademas, es posible la existencia de una plaga de langostas durante estas mismas fechas, pues en la isla de Tenerife se estaba “echando a suertes” el santo al cual realizar rogativas por este motivo (Millares, 1870). Durante ese a˜no se registra un total de seis rogativas “pro lluvia”, dos de nivel uno (NI), tres de nivel dos (NII) y una de nivel tres (NIII), de lo que resulta un valor de IMCS de 11.

El año 1635 comienza seco, pues es febrero cuando se registra la primera de las cinco rogativas “pro lluvia” del año y finaliza con una plaga de langosta que empeora notablemente la crisis que atraviesa el campo insular. En este caso aparecen cuatro rogativas de nivel dos (NII) y una de nivel tres (NIII) y el valor del IMCS coincide con el del a˜no anteriormente citado (valor 11).

El tercer pico, y maximo de seqúıa del siglo, tuvo lugar en 1677. Precedio a la plaga de langostas de 1676 y coincidio con una grave epidemia de viruela de gran calado social. El numero de rogativas ascendio a seis, siendo cuatro de ellas de nivel dos (NII) y el resto del nivel tres (NIII), lo que provoca el aumento del IMCS a un valor de 14, el mas elevado del siglo. Con el objeto de ambientar la situacion vivida en el a˜no mas seco del siglo se procede a realizar un breve relato de la secuencia de sucesos acaecidos y de rogativas solicitadas.

En marzo de 1676, los Corregidores envıan al Cabildo Catedralicio un escrito en el que dan cuenta de los estragos que esta causando a algunas localidades del ++Sur de la isla una plaga de langosta, por lo que dicha autoridad eclesiastica acuerda librar algunas cantidades para sufragar los gastos de los que estan participando en su extincion. En ese mismo mes, los labradores de la ciudad solicitan al Cabildo traer a la Virgen del Pino (rogativa de nivel tres) por el mismo motivo. En cambio se decide, por parte del Cabildo, la realizacion de rogativas de Nivel II en la ciudad. Al año siguiente, en 1677, la necesidad de agua y una epidemia de viruela, motivaron que los Caballeros Regidores solicitaran al Cabildo traer, en procesion general, al Santo Cristo de la Vera Cruz del Convento de San Agustın a la Catedral (Nivel II). En cambio, en esta ocasion, el Cabildo estimo conveniente proceder al desplazamiento de las imagenes de los pueblos y de la patrona insular, las cuales entran en la ciudad el 28 de febrero, permaneciendo hasta el 14 de marzo.

La persistente seqúıa motivo nuevas peticiones de rogativas, esta vez, de los agricultores de la ciudad. El Cabildo accede a realizarlas, estableciendo que el miercoles 24 de marzo de 1677 se haga plegaria todos los días, y el domingo se descubra a Nuestro Señor Sacramentado antes de prima, en procesion claustral. Hay que señalar que las rogativas por salud continuaron realizandose, destacando la convocatoria de tres procesiones mas segun consta en acuerdo del Cabildo el dıa 29 de marzo de 1677. Los años con índices inferiores a la media (valores en torno a 2 y 3) son mas abundantes en el segundo perıodo seco, mientras que los valores proximos a la media (entre 5 y 7) son mucho mas frecuentes en el primero. Esto corrobora la idea de la mayor intensidad y persistencia de la seqúıa en el primer perıodo señalado.

Atendiendo a las fechas en las que se solicita la realizacion de rogativas, se ha elaborado la tabla 2, con el objeto de conocer la duracion aproximada de cada uno de los episodios secos registrados. Insistimos en que se trata de una mera aproximacion, porque se sabe que el estudio de la seqúıa presenta como rasgo mas caracterıstico la dificultad de su datacion exacta. Ademas la fuente consultada no aporta informacion precisa al respecto, pues solo en una ocasion se menciona la celebracion de una rogativa de accion de gracias por la lluvia enviada (enero de 1675), rogativa que podrıa marcar el fin de esa seqúıa. Y, porultimo, otra dificultad a˜nadida deriva de la inexistencia de un correlato directo o de una relacion directa entre el fin de la seqúıa meteorologica y el de cualquier otro tipo (hidrologica, agrologica, etc..).

La forma de proceder es la siguiente: la fecha de la rogativa, que como se ha dicho suele ser en marzo, nos remonta a los posibles meses lluviosos que le anteceden y, ante la ausencia de rogativas de cualquier signo (“pro lluvias” o “de accion de gracias”) posteriores a las de peticion, se considera finalizado el episodio seco analizado.

Las rogativas se suelen pedir cuando no se ven cumplidas las expectativas de lluvia de los meses con mayores registros, que en Canarias coinciden con los meses de finales del otoño e invierno. La mayorıa se solicitan en marzo y, en menor medida, en febrero y octubre. Y ademas, en esta tabla puede apreciarse (sombreado claro) como a la seqúıa estacional o estival se le suma la seqúıa coyuntural, por lo que al deficit de la primera se le puede achacar que prolongue o agrave los efectos de una primavera seca o que sea el inicio de un otoño e invierno, mas secos de lo habitual.

Una de las secuencias mas largas e intensas del siglo es la que tuvo lugar entre 1619 y 1621. El 5 de marzo de 1620, el Cabildo acuerda trasladar a la capital de la isla a la Virgen del Pino junto a San Juan y a Santa Brıgida, por la falta de agua. Se trata de una rogativa de orden tres (NIII), lo que nos hace pensar que se trata de un episodio seco que puede prolongarse retrocediendo en el tiempo, al menos hasta el verano del a˜no 1619. Sin embargo, ante la persistencia de la seqúıa, el 10 de marzo, el Obispo propone la realizacion de actos de penitencia los cuales se realizaron tal y como se indico en la secuencia metodologica. Meses mas tarde, en febrero de 1621, una nueva peticion de los labradores solicitando al Cabildo la realizacion de las misas del agua (NI), hace suponer que la seqúıa continuara durante todo este tiempo. Posteriormente, el 8 de marzo, una
nueva peticion de los labradores fue tratada por el Cabildo. Solicitaban que se trajera a la ciudad a la Virgen del Pino, y se hiciera procesion general con esta imagen y el Cristo de la Vera Cruz. Esta vez, el Cabildo no accedio a traer la imagen de Teror, acordando la realizacion de tres procesiones por la ciudad: la primera a San Justo y Pastor, la segunda a la ermita de Los Remedios y la tercera a la Vera Cruz, trasladando estaultima imagen a la iglesia catedral, tambien en procesion general.

Por último, el perıodo temporal comprendido entre 1672 y 1677, aparentemente el mas largo de todo el siglo presenta la alternancia de años con rogativas del nivel mas elevado (NIII), con años sin rogativas. Ello puede hacer pensar que las posibles precipitaciones registradas en los años intermedios no fueran en ningun caso suficientes para subsanar el deficit hıdrico acumulado en los años anteriores. Prueba de lo expuesto es que se celebran rogativas en accion de gracias por la lluvia caída en febrero 1675, y justo un año mas tarde se vuelven a celebrar rogativas de los niveles dos y tres (NII y NIII).

4. CONCLUSIONES

Las actas capitulares constituyen una buena fuente de informacion para conseguir uno de los objetivos previstos en este trabajo, la realizacion de una serie de secuencias de indigencia pluviometrica en un perıodo sin datos instrumentales. Sin embargo, a nuestro juicio, resulta ser insuficiente a la hora de datar la duracion exacta de los episodios secos. En Gran Canaria, en el siglo XVII se han podido identificar dos grandes perıodos secos y tres años en los que la intensidad de la seqúıa sobrepasa ampliamente el valor medio delIndice Medio Ponderado de Seqúıa del siglo. Por ultimo, cabe señalar que esos episodios de extremo deficit hıdrico coinciden con otras catastrofes muy relacionadas: las invasiones de langosta y las epidemias.

5. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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El agua no miente

El agua no miente Alejandro González
Presidente del Instituto Canario Conciencia y Energía
icce@canariastelecom.com

Para acercarnos de una manera respetuosa al tema de la privatización de empresas públicas y más concretamente a EMMASA deberíamos de tener una visión más amplia de lo que esta pasando en el mundo y en este sector.

Tanto la ONU en su declaración del milenio, como la UNESCO, expresan claramente que el agua debe de mantenerse en el sector público por ser un bien fundamental e irremplazable para la vida del planeta y de la humanidad. Parece mentira que tengamos que defender algo tan simple como esto. Por lógica, ¿cómo un bien tan vital (al igual que el aire) para nuestra supervivencia, puede entrar en los caminos tortuosos de la obtención de beneficios?

La corriente neoliberizadora del principio de los años 90, proyecta la liberalización del sector agua. El Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de Comercio (OMC), a través de los acuerdos de Libre Comercio comienzan a presionar a los Estados para que se “liberen de tan pesada carga” a favor del sector privado, condicionando este trasvase a la obtención de créditos. Si quieres un crédito, privatiza el agua.

Esta postura se toma cuando se dan cuenta de que el cambio climático, el deterioro de los recursos hídricos y el aumento de la población, entre otros factores, pronostican que en el año 2025, se producirá un estrés hídrico con una escasez brutal para un 40% de la población mundial, que no tendrá acceso al preciado elemento.

Todo esto sería intrascendente y poco le importaría al Capital. A él, lo único que le interesa, son los beneficios económicos. Pero... ¡¡atención!! los beneficios económicos que se estaban obteniendo en el sector alcanzaban los 400.000 millones de dólares, y la posibilidad del surgimiento de un nuevo mercado como el del agua, supondría muchísimo más. Es la escasez del agua, la que constituye un estímulo adicional para que se posicionen y se creen consorcios que aspiran a hacer negocios con el agua, presentándose como la solución a una crisis mundial del vital recurso.

Si a lo anteriormente expuesto, añadimos la necesidad de inversión y de colocación de capitales, estamos aumentando el estimulo a estos consorcios, que ven la posibilidad de obtener mayores beneficios y que estos puedan ser reflejados en la cuenta de dividendos de sus accionistas. No sólo está el agua, también están las obras para la ampliación de las infraestructuras, sistemas de cañerías, etc, que traen consigo también más sustanciosos beneficios.

En la actualidad, el 95% del abastecimiento de agua potable en el mundo está bajo la responsabilidad de entidades gubernamentales, siendo predominantemente público en cuanto a su financiación, regulación y prestación, lo que dificulta a los consorcios del agua el acceso a este sector, uno de los últimos no regidos por las leyes del libre mercado. Esto justifica las presiones de todo tipo que se realizan para conseguir su efectiva liberalización y la apertura real de estos mercados.

Por si algo no quedase claro, un representante de estas multinacionales, en un ciclo de conferencias realizadas en Londres en la primavera de 2003 (Hall 2003) recordó en su intervención: “ninguna empresa invertirá en redes de agua potable sin asegurarse del retorno, con beneficios, de los recursos dispuestos".

Del otro lado, y desde los años 90, también ha habido posicionamientos contrarios a las maniobras de los grandes capitales. En la Cumbre Mundial de la Tierra en Río de Janeiro (Agenda 21) de 1992, en la de Río + 10 de Johannesburgo en 2002, y en Kyoto en abril de 2003, ha quedo siempre patente la postura un gran sector que aboga por la no privatización de estos recursos, quedando plasmado en infinidad de foros como el de Florencia entre el 21 y 23 de abril de 2003, naciendo como alternativa el Manifiesto del Agua, que defiende al agua como una herencia vital común y global.

Según el doctor en Ciencias Biológicas Juan José Duran Valsero y la doctora en Ciencias Económicas Maya Khelladi, en los casos concretos en los que se tiene conocimiento de una evaluación del proceso privatizador, los datos son concluyentes. La doctora Maya (1999) cita dos países en los que las experiencias no han sido nada satisfactorias por motivos diferentes. En el caso de Estados Unidos, las privatizaciones han ocasionado una caída en picado de la salubridad del agua potable en muchas ciudades. Millones de norteamericanos han estado entre los años 93 y 94, consumiendo agua contaminada con plomo, pesticidas y productos clorados e incluso en otras ocasiones con la presencia masiva de coliformes fecales.

En el caso de Gran Bretaña, las privatizaciones realizadas entre 1990 y 1994, significaron un aumento inmediato del 55% del precio del agua. Las empresas realizaron importantes beneficios, pese a la multiplicación de averías en la red de suministro, que se vio fuertemente deteriorada por la falta de inversiones con una clarísima degradación general del servicio.

En el caso de España nos encontramos con ejemplos de Servicios Públicos de Aguas que son objeto de valoración muy positiva, como son: el Canal de Isabel II, la Empresa Municipal de Aguas de Sevilla, la de Palma de Mallorca, la de Córdoba, Málaga o la Empresa Municipal del Gran Bilbao. Mientras que por otro lado ha habido verdaderos conflictos en los intentos de privatización de Zaragoza, Huesca o Toledo.

La evaluación de los resultados del trasvase de los proyectos públicos hacia lo privado no han dado los resultados esperados habiendo sido claramente negativos en todo el mundo. Si a los dos países citados anteriormente, añadimos la mayoría de los países de América Latina o del cono sur como Sudáfrica, o las ciudades Españolas en las que se ha privatizado, nos encontramos que, encima de las deficiencias en el servicio, la calidad del agua y el aumento espectacular de los precios, las metas como la lucha contra la pobreza o el suministro a los sectores de población mas desfavorecidos no se alcanzaron en ningún caso, saliendo el erario público mucho mas perjudicado con un claro debilitamiento de los controles públicos sobre el agua.

En la actualidad el sector del Agua en España factura alrededor de 3.232 Hectómetros cúbicos al año con un importe aproximado de 2.700 millones de euros. Es el deseo de captar este negocio es la causa del actual desenfreno y la presión que esta ejerciendo el sector privado.

Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es la repercusión que tendrá la implantación de la Directiva Marco del Agua, donde se establece: "en el principio de recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua, estarán incluidos los costes medioambientales" lo que supone que cuando este precepto se aplique, la tarifa del agua deberá reflejar todos los costes derivados del servicio, siendo el momento idóneo para poder incrementar las tarifas por ley, eliminándose cualquier tipo de subvención procedente de entidades públicas. Existe una presión importante dentro de la Comisión Europea para que dicho precepto se aplique en breve plazo y en su acepción mas radical.

Pero, ¿dónde está el verdadero problema? El caso de las privatizaciones nos está llevando a tener que aclarar verdaderamente si queremos o no hacer el cambio ético y responsable que la sociedad, o mejor dicho, que la humanidad nos reclama.

¿Queremos hacer una gestión auténtica del agua como recurso vital? ¿Nos atrevemos a solucionar el problema de la degradación y contaminación de los acuíferos?

El problema está en cómo la gestionamos, si prima la conciencia y la honestidad o lo que prima es el enriquecimiento personal o la conveniencia de un colectivo, partido político o sector social. Este es el desafió al que nos tenemos que enfrentar.

La apropiación de todo o parte del ciclo del agua, introduce importantes distorsiones y numerosos interrogantes relacionados con la gestión sostenible del agua en el futuro.

Con la privatización del agua tenemos un problema adicional más que una solución, al continuar sin abordar los grandes problemas de las políticas públicas. Lo que sí se conseguirá será incrementar el precio del agua, la pérdida del control público, y se incidirá negativamente en las rentas mas bajas, perdiendo la participación directa o indirecta de los ciudadanos en un sector tan clave como el abastecimiento urbano, no garantizándose, en absoluto, una gestión sostenible del recurso, al entrar en clara contradicción, la lógica económica de los beneficios empresariales, con la conservación de las funciones socio ambientales que realiza el agua, como bien público.

¿Estamos capacitados para asumir el reto? ¿Estamos informados de los cambios que se nos avecinan debido al cambio climático?, y... ¿hacia dónde nos encaminamos con la degradación del ecosistema de este planeta? ¿Estamos a tiempo de corregirlos?

Dejo la respuesta en las palabras de una conferencia impartida por Federico Aguilera Klink (Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna): "La única opción para salir de esta situación consiste en la difusión de información de calidad, y en la realización de un debate público abierto y en igualdad de condiciones entre defensores y opositores a proyectos y decisiones controvertidas, es decir, en la consolidación de la participación ciudadana que no sea un mero trámite. Pero incluso esto, hay que ganarlo, puesto que no va a ser concedido por esas instituciones “ficticias”. Por eso es necesario reconocer que estamos en democracias incompletas o inacabadas a las que se le plantea la necesidad de su regeneración. Ese es el reto, el paso de una democracia que reconoce la necesidad de su regeneración, a una democracia de elevada confianza, con el compromiso de ciudadanos activos e informados, manteniendo una relación madura de adulto a adulto con los expertos y los políticos honestos".

No se puede abordar la privatización de EMMASA a finales de julio, con prisas, sin informar a la ciudadanía de una decisión que hipoteca un bien para un futuro, con lagunas que pueden ser estudiadas como actos de ilegalidad, no es ético, no es de conciencia, probablemente se podrán encontrar los recursos financieros necesarios de otra manera. Es necesario que los gobernantes municipales den ejemplo de una democracia de elevada confianza y la forma de proceder hasta este momento no camina bien, haciendo referencia a una expresión canaria, “no nos gusta el caminar de la perrita”.

Un informe asegura que la mortalidad infantil en países pobres se duplica cuando las tierras están afectadas por la desertización

Un informe asegura que la mortalidad infantil en países pobres se duplica cuando las tierras están afectadas por la desertización Consumer.es, 20-6-2005

Un informe difundido a finales de la pasada semana por la organización Millennium Ecosystem Assessment mantiene que la mortalidad infantil en las tierras secas de los países en vías de desarrollo alcanza a unos 54 niños de cada mil nacimientos, el doble que las zonas con agua.

El informe, en cuya redacción han participado más de 1.300 expertos de 95 países, añade que la creciente desertización del planeta amenaza con aumentar el número de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares por la falta de agua.

La desertización también causa fuertes tormentas de arena que afectan, incluso, a la salud de los habitantes de zonas muy remotas y que están relacionadas con dolencias típicas de épocas de sequía, como la fiebre, la tos o los ojos irritados, dice el documento. Detalla también que las tormentas de arena que tienen lugar en el desierto del Gobi -en la frontera de China y Mongolia- pueden alterar la calidad del aire de China, la península de Corea, Japón y hasta de Norteamérica, donde llegan a originar problemas respiratorios a las personas.

En las tierras secas, el 41% del total de todo el planeta, habitan unos 2.000 millones de personas, entre los que se encuentran la mitad de los pobres que hay en el mundo. En las tierras húmedas la desertización también ocasiona estragos como inundaciones, problemas para la extracción de carbón y cambios climáticos en la región, según los expertos que han participado en la elaboración del informe.

El estudio recuerda que la desertización no se debe únicamente a las sequías, sino que "principalmente se deriva del crecimiento de la población, de la aplicación de políticas inapropiadas y de algunos aspectos relacionados con la globalización".

Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria destacaron la importancia de la reforestación *

Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria destacaron la importancia de la reforestación * Carlos Velázquez Padrón
Ingeniero de Montes. Cabildo Insular de Gran Canaria.
María Marrero Arencibia
Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas.

Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales sobre todo de los pinares. Esta es una de las conclusiones de las III Jornadas Forestales de Gran Canaria celebradas del 2 al 5 de diciembre de 1997 en Arucas. Además en estas Jornadas se puso de manifiesto la importancia de la reforestación y las vías de subvención que se han abierto desde la Administración autonómica para reforestar tierras agrícolas abandonadas.

Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria se celebraron en la ciudad de Arucas, organizadas por el Cabildo de Gran Canaria. Se expusieron tres bloques de ponencias que giraron sobre los siguientes temas: reforestación, mejora de masas forestales e incendios forestales. Además se organizó una visita al Brezal del Palmital y a la Finca de Pavón (en las medianías del Norte de la isla), el día 5 de diciembre, que contaron con un nutrido grupo de asistentes, tanto de público en general como profesionales vinculados al sector forestal.

Las Jornadas Forestales se iniciaron hace tres años, por iniciativa del Cabildo de Gran Canaria. La celebración de la tercera edición ha supuesto su consolidación como foro de intercambio y discusión sobre aspectos forestales.**

A continuación se exponen la conclusiones de dichas Jornadas. Los interesados en recibir copias de las ponencias, podrán dirigirse a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas, calle Alcalde Suárez Franchy 11, 35404 Arucas.

CONCLUSIONES

1. La reforestación sigue siendo en Gran Canaria el contenido principal de su política forestal. Unido a las acciones de repoblación por parte de la Administración, se abren actualmente vías de subvención para la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, en su mayor parte de propiedad privada. Estas importantes medidas económicas, que todavía no han tenido en Gran Canaria la repercusión esperada, deben acompañarse de otras de desarrollo y ordenación de los bosques en zonas rurales, como contempla el Real Decreto 152 de 2 de febrero de 1996, haciendo especial hincapié en el fomento de obras hidráulicas de bajo impacto y de uso múltiple.

2. La falta de productividad forestal en Gran Canaria ha incrementado la inmportancia de los frutales forestales como el nogal, almendrero y castañero. Estos gozan de una aceptación generalizada en el medio rural, por su producción de frutos. Teniendo en cuenta que en general mejoran las condiciones para el asentamiento de especies autóctonas, debe fomentarse el uso de los frutales forestales en la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, a ser posible en mezcla con especies autóctonas. Especies como el algarrobero y el nogal deberán ser incluidas en las ayudas a la reforestación de tierras agrícolas abandonadas.

3. Se constata una falta de comunicación entre la Administración y el habitante del medio rural, en lo que a política forestal y medioambiental se refiere. La extensión forestal como herramienta de comunicación puede suponer una gran ayuda para conseguir los objetivos forestales de la Administración en fincas privadas, asegurando el aumento de la superficie forestal y la mejora de la cubierta vegetal existente basándose en criterios ecológicos, económicos y socio-políticos y buscando el necesario equilibrio con las actividades agrícolas tradicionales.

4. Tras una fase prolongada de destrucción forestal en Gran Canaria, que duró hasta mediados del presente siglo, se pasó a una fase de restauración y conservación forestal, que perdura hasta nuestros días. En los últimos años y como síntesis de ambos períodos, se ha comenzado con la gestión de las masas existentes. Es fundamental que estas importantes labores de mejora tengan continuidad a lo largo de los próximos años, para preparar los bosques insulares y satisfacer adecuadamente sus funciones forestales.

5. La mejora de masas forestales ha conllevado problemas técnicos derivados de la acumulación de biomasa en los pinares y palmerales tratados, con el consiguiente incremento del riesgo de incendio. La puesta en práctica de actividades tradicionales como el carboneo, unido a métodos más modernos como la saca por cable y trituración de residuos forestales están abriendo nuevas perspectivas con una importante incidencia social, al demostrar la productividad de los ecosistemas forestales autóctonos, mejorando la imagen de éstos entre la población rural.

6. El eucalipto tratado a monte bajo sigue siendo el sector forestal más productivo en Gran Canaria, con un importante arraigo en la zona de medianías del Norte. No se vislumbran alternativas a corto plazo para este claro ejemplo de gestión forestal insostenible. Medidas como evitar las cortas a hecho y extracción del sotobosque, unidas a la reintroducción bajo cubierta de especies autóctonas pueden ayudar a atenuar el impacto ecológico de dicho tratamiento sobre el medio.

7. Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales, principalmente de los pinares, por sus efectos sobre la biodiversidad, la erosión, el balance hídrico insular y el paisaje. Deben aunarse esfuerzos para minimizar la superficie de bosque quemada cada año.

8. La pérdida de relevancia del sector agrícola y forestal ha conllevado un abandono generalizado de las áreas rurales. Este hecho unido al incremento de la demanda de ocio por la población urbana, ha disparado los incendios forestales en las islas. Se deben acometer políticas que fomenten la persistencia de las actividades agrícolas tradicionales, fomentar el uso de recursos humanos locales en prevención y extinción de incendios y valorar objetivamente la adecuación de nuevas tecnologías a las condiciones canarias.

9. Actualmente predominan las causas antrópicas sobre las naturales en el origen de los incendios forestales. Como complemento a la prevención y extinción tradicional, debe verse el manejo del fuego en los ecosistemas forestales. El pinar canario, ecosistema que muestra una gran adaptación al incendio, parece un medio adecuado para poner en práctica medidas como los contrafuegos y los fuegos prescritos.

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* Pese al tiempo transcurrido de su publicación, reproducimos este interesante artículo por estar plenamente vigente sus Conclusiones en cuanto a la importancia y urgencia de reforestación en la isla de Gran Canaria.
** Actualmente y tras el cambio de gobierno cabildicio en 2003 a manos del Partido Popular (PP), estas jornadas forestales dejaron de celebrarse. Asímismo, la labor de reforestación en la isla de Gran Canaria está prácticamente paralizada, contando con arbolado en sólo un 14% de su superficie total (1.500 km2).

En un incendio no sólo se queman los árboles

En un incendio no sólo se queman los árboles Concepción Valdivia Martín

Medio Ambiente Canarias, junio 1995

Cada año, a medida que se acerca el verano, suben las temperaturas y la brisa se torna tan seca que casi nos corta la cara, Medio Ambiente despliega un operativo de incendios con el fin último de proteger y conservar los montes canarios. A menudo nos llegan comentarios como "no exageréis, no es tan trágico que se queme el pinar canario, total enseguida rebrota". Es verdad que nuestro pino resiste mejor el fuego que el pino mediterráneo o que los bosques levantinos, pero no podemos caer en el error de olvidarnos de la fauna que habita en ellos, ni de las repercusiones que acechan sobre el ecosistema, es decir, sobre el conjunto de relaciones que existen entre cada uno de los animales, plantas y elementos físicos que lo conforman.

Ya es hora de dejar claro que cada vez que el personal de Medio Ambiente se expone al fuego, arriesgando en ocasiones su vida, no es por nada. Amantes de la Naturaleza, defienden nuestro rico Patrimonio Natural, signo de identidad de las Islas Canarias, que son conocidas por el gran número de endemismos de flora y de fauna que presentan, es decir especies y subespecies que son únicas de nuestro Archipiélago, a nivel mundial.

Por otra parte, estamos tan acostumbrados al entorno que incluso nos pasa desapercibido su fuerza y extraordinana belleza. Enclaves que nos resultan familiares despiertan la admiración de las personas que lo visitan por primera vez y observan como se alzan los pinos sobre el árido malpaís.

El pino canario (Pinus canariensis) es exclusivo de nuestro Archipiélago. Su gran resistencia, vinculada a las duras condiciones del volcanismo insular, le ha permitido sobrevivir hasta la fecha. Sin embargo, no queda exento de las graves secuelas que ocasionen los numerosos incendios que ocurren en nuestros días, que ponen en peligro la capacidad de recuperación del pinar, entendiendo este como algo más que un conjunto de pinos. Cada elemento forma parte de un sistema integrado que sustenta y genera la vida, como las células de nuestro organismo. Si observamos detenidamente la corteza de los árboles y el mantillo de pinocha encontraremos una variedad, inimaginable a primera vista, de insectos, arácnidos y miriápodos, en diferentes fases de desarrollo (larvas, puestas, etc.). Muchos de estos invertebrados son también endémicos de Canarias. Además, constituyen la fuente de alimento de muchas aves, murciélagos y reptiles, también habitantes del pinar.

Hablando de reptiles terrestres, aunque en general suelen ser bastante abundantes y de amplia distribución, son de gran interés por ser, la mayoría de las especies, exclusivas del Archipiélago. Al igual que muchos insectos, se pueden considerar fósiles vivientes, pues son una muestra de la fauna que habitó en Europa y norte de África en tiempos remotos (el Terciario).

Los murciélagos representan el grupo más interesante, desconocido y que a su vez más especies incluye, de los mamíferos canarios. Seis de las ocho especies citadas en las Islas, han sido detectadas en el pinar: murciélago de bosque, nóctulo pequeño, murciélago montañero, murciélago rabudo, murciélago de Madeira y orejudo canario; ésta última destaca por ser exclusiva de nuestro archipiélago. Los murciélagos son de costumbres nocturnas. Durante el día la mayoría de ellos se refugian en los huecos y grietas de los troncos, no obstante algunas especies forestales como el murciélago de bosque y el orejudo canario, utilizan las cuevas, tubos volcánicos y galerías de agua, como lugar de reposo y como posadero, durante la noche, para manipular sus presas, especialmente mariposas nocturnas. En la actualidad el uso indiscriminado de insecticidas y herbicidas en la agricultura, las molestias ocasionadas por la entrada de personas en sus refugios subterráneos y la escasa disponibilidad de árboles viejos registrados en algunas zonas amenazan sus poblaciones.

Respecto a la avifauna, que resalta por su riqueza, nos centraremos en el pinzón azul y el pico picapinos, por tratarse de aves endémicas que se encuentran estrechamente ligadas al pinar.

El pico picapinos o pájaro carpintero, se diferencia en dos subespecies, una vive en Gran Canaria y la otra en Tenerife. Ocupan fundamentalmente los pinares más antiguos que se encuentran mejor conservados, con numerosos árboles muertos. Los árboles y ramas secas, son esenciales para la comunicación, el alimento y la reproducción de estas aves. En la época de cortejo los machos golpean la madera produciendo un rápido tamborileo para atraer a las hebras y marcar su territorio. Poseen un fuerte pico y una lengua bastante larga, útiles para capturar insectos que viven en la madera y extraer piñones. Construyen el nido en el interior de los troncos y ramas secas. Aunque ponen varios huevos, tan sólo suelen sacar adelante uno o dos pollos. Su hábitat se ha visto reducido a consecuencia del aprovechamiento forestal que tuvo lugar en el pasado, quedando las poblaciones relegadas a zonas dispersas. Por esta razón se encuentra en la actualidad amenazado sobre todo en Tenerife.

Respecto al pinzón azul, se conocen dos subespecies que muestran también una distribución muy localizada, una en Tenerife y otra en Gran Canaria. Como ya se ha comentado anteriormente, la especie se encuentra muy ligada al pino canario, del que obtiene semillas que constituyen principalmente su dieta. Además, en el sotobosque de escobones y codesos de las formaciones de pinar mixto, viven isectos que son esenciales en la época de cría para alimentar a los pollos. El nido, lo construyen sobre ramas que suelen encontrarse a gran altura. Como en el caso anterior, también la especie se encuentra amenazada, especialmente la población de Gran Canaria, donde los intensos aprovecharnientos forestales redujeron y fragmentaron enormemente su hábitat.

Otras aves presentes en el pinar son: el ratonero, el cernícalo, el búho chico, el pardillo, el mosquitero, el reyezuelo sencillo, el herrerillo y el petirrojo, el vencejo unicolor, el canario, el gavilán, la chocha perdiz, el bisbita caminero o lavandera, el mirlo, el cuervo que cada vez resulta más difícil de ver en Tenerife, etc.

Como vemos, o al menos intuimos, cualquier alteración que se efectúa sobre uno de los elementos de nuestro frágil ecosistema, repercute en su totalidad, de igual forma que afecta la lesión de las células de un órgano vital, como el riñón, a su funcionamiento y en definitiva a nuestro cuerpo.

Un incendio afecta, directamente e indirectamente, además de a la vegetación, a la fauna que se alberga y a los recursos naturales (agua, suelo, etc.), incidiendo también a nivel socioecoenómico.

Respecto a la estacionalidad del riesgo de incendios coincide con la época en la que muchas especies de nuestra fauna se encuentran en plena reproducción. En la Naturaleza existe una gran sincronización.

El periodo reproductor de muchos animales, coincide entre sí y, a su vez, con la de muchos insectos, así como con la floración y fructificación de numerosas plantas, aumentando por tanto la disponibilidad de alimento.

Imaginemos, por ejemplo, como debe afectar a las aves que se encuentra en época de cría, muchas de ellas nidificando y otras intentando sacar a su prole adelante. Unas perecerán a consecuencia de las llamas y el humo, otras sin embargo se refugiarán en las zonas colindantes, pero deberán competir con las del lugar por el alimento. Si nos ponemos en el caso de los insectos, el panorama es más crudo.

Para finalizar este sucinto repaso a las repercusiones de los incendios sobre la fauna silvestre, aunque prevalece una evidente ausencia de estudios específicos sobre el tema en Canarias, cabe destacar los censos realizados por Delgado, Moreno y Hernández, en el Atlas de aves nidificantes de la Caldera de Taburiente (Informe Inédito, ICONA) que reflejan una menor densidad de aves en los montes que se quemaron hace más de diez años. De ello se desprende que, a pesar de que los árboles rebrotan y en poco tiempo presentan un aspecto parecido al que mostraban antes de la catástrofe, el tiempo que tarda el ecosistema del monte en recuperar su antiguo estado es bastante largo.

Recientemente, la Viceconsejería de Medio Ambiente, ha sentado las bases para la realización de unos estudios en colaboración con la Universidad de La Laguna, para paliar el vacío de conocimientos que opera en la actualidad. No obstante, algunas de las repercusiones de los incendios son conocidas, o al menos intuidas, por aquellas personas que viven, día a día, en estrecho contacto con la Naturaleza. Pueden cambiar algunos nombres y conceptos pero en esencia es lo mismo. Una de las descripciones que, con mayor profundidad y sencillez, capta el verdadero sentido de la Naturaleza es seguramente el mensaje del Jefe indio Seattle. No me resisto a mostrar un extracto de su declaración en la firma del tratado de Point Elliot, con el que recibía pacíficamente a los colonos que llegaban a la región: "Enseñen a sus hijos que nosotros hemos señalado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurre a la Tierra le ocurrirá a los hijos de la Tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos". Debemos reflexionar ante el hecho de que sólo alrededor del 4% de los incendios que ocurren en España tienen un origen natural (provocado por rayos fundamentalmente).

Agua

Agua Andrés García Reche *

El País, 16-06-2005

Después de dedicar bastantes años de mi vida a la Economía, creánme si les digo que no he visto jamás ciencia tan inútil como ésta. No sólo porque, a la vista está, se muestra frecuentemente incapacitada para hacer predicciones que se cumplan; no sólo porque los economistas teóricos de profesión se muestran cada vez más obsesionados por la belleza formal de los modelos que por la explicación de los hechos (que es para lo que aquella fue inventada); no sólo porque muy frecuentemente parece que la economía real funciona de manera autónoma al margen de lo que opinen o hagan quienes se supone que son los entendidos en la materia, sino porque, lo que es aún más grave, éstos se abstienen frecuentemente de dar su opinión sobre determinadas materias muy sensibles para el ciudadano por temor a que se les tache de ideólogos al servicio de unos u otros intereses políticos. Y yo me pregunto ¿para qué sirve una ciencia si no es para solucionar problemas, o, cuando menos, para ayudar a comprenderlos?

Vean, si no, el polémico asunto del agua. ¿No tienen la impresión de que todo el mundo opina de ello salvo los economistas? ¿Cómo es posible que un problema de tamaña trascendencia acabe siendo relegado al exclusivo terreno de la ingeniería, bajo la forma de trasvases, desaladoras u otros artificios mecánicos?

Pues bien, haciendo gala de un optimismo antropológico digno de mejor causa, y puesto que no siento obligación alguna de expresar opiniones políticamente correctas, les diré que en este asunto, como en muchos otros, existe una explicación razonable desde el punto de vista económico. Y no sólo eso, también existe una solución económica. Otra cuestión muy diferente es si dicha solución puede considerarse políticamente asumible o no; lo cual, por otra parte, en modo alguno elimina la necesidad de plantearla.

Para empezar parece claro que nadie con un mínimo de sentido común puede afirmar a estas alturas que el agua no es, como tantos otros bienes que consideramos necesarios, un bien económico (es decir escaso y además sujeto a costes de producción y distribución como cualquier otro bien). Entonces ¿cómo es que todo el mundo habla de déficit del líquido elemento? Cuando vamos al mercado a comprar ropa, zapatos, gasolina o alimentos nunca notamos un déficit de nada, sencillamente encontramos un precio en los escaparates y en las estanterías y, de acuerdo con ello, decidimos si compramos o no. Hay una explicación económica para ello: el precio de mercado tiende a equilibrar ambas partes del mercado haciendo desaparecer el exceso de demanda sobre la oferta disponible. Naturalmente que uno desearía más zapatos de los que tiene, o acceder a cierto tipo de alimentos más apetecibles que otros, pero su coste de adquisición (dada su renta disponible) les persuade de manera incontestable. Y lógicamente a nadie se le ocurre manifestarse por ello exigiendo "zapatos para todos" o maldiciendo a quienes suministran el pescado a precio distinto de 0. No lo hacen porque es de sentido común que las cosas que cuestan de producir, o que son escasas, deben tener un precio.

El hecho es que los excesos de demanda (el llamado impropiamente déficit) sobre la oferta disponible sólo ocurren cuando el precio está por debajo del que los economistas consideran que es el de equilibrio (justamente aquél que evita que se produzca exceso de demanda o de oferta), y esto sólo puede ocurrir cuando el precio no lo fija el mercado, sino alguna instancia ajena al mismo (el Estado generalmente) basándose en consideraciones de índole política o social. Entonces sí, entonces la demanda es mucho mayor que la oferta y es cuando puede hablarse con propiedad de escasez del bien en cuestión. Esto es precisamente lo que pasa con el agua (y pasaría con los pisos, la carne, el café o los coches si su precio fuera demasiado bajo).

Todo parece, tener, pues, una explicación sencilla. El problema es que existe un segundo frente argumental muy extendido, basado en la consideración de que, si bien esta ley del mercado puede considerarse en general razonable, no debería aplicarse en el caso del agua puesto que en este caso se trata de un bien necesario. Nadie discute desde luego que así sea, pero en cierto modo también lo es el pan, el pollo o los huevos, y a nadie se le ocurriría decir, por ejemplo, en el caso de que el Estado fijara un precio máximo para la docena de huevos por debajo del de mercado, que la Comunidad Valenciana tiene un enorme déficit de huevos (con perdón); aunque, efectivamente, lo tuviera.

Lo que la Economía explica, y el sentido común corrobora, es que la gente tiene una renta limitada y de acuerdo con ello, y a la vista del panel de precios, elige cuál es la composición de su cesta de la compra. Si un bien es muy necesario (su oferta es muy rígida al precio) y tiene además pocas alternativas de sustitución (como ocurre con el agua), entonces se verá obligada a restringir la demanda de otros bienes más prescindibles, gastando una mayor parte de su renta en aquél, o, alternativamente, reducir su consumo (ahorrar), si se trata de hogares, o, en fin, utilizar tecnologías menos intensivas en dicho bien, en el caso de que se trate de una actividad productiva.

Conclusión: el agua debe tener un precio que incluya el factor escasez, el fondo de garantía del abastecimiento futuro y el coste real de su producción y distribución. Si se consigue aumentar su oferta porque llueve más o porque alguien aporta nuevos caudales sin efectos negativos irreversibles para el medio ambiente, tanto mejor para todos, pero, mientras tanto, acostumbrémonos a que estamos ante un problema de precio y no de déficit. El que quiera llenar piscinas, regar campos de golf, urbanizar toda la costa, ducharse durante media hora o cultivar papayas, que lo haga al precio de mercado; y si le resulta caro, que se acostumbre a ahorrar, producir bienes de mayor valor, o utilizar tecnologías menos intensivas en este input. Y si después consideramos (como lo hacemos todos) que el consumo mínimo de los hogares, o de ciertas actividades agrícolas, debe de estar garantizado, llévese el asunto al terreno político y trasládese su coste a los presupuestos del Estado, haciendo visible así para todo el mundo cuál es el precio de nuestra solidaridad o de nuestra adscripción ideológica en su caso; pero, por favor, dejemos al mercado en paz, que nunca estuvo para eso.

Mientras esto no ocurra y la única perspectiva con la que se afronte el problema sea la de conseguir más agua (oferta) al coste que sea, la pregunta seguirá siendo ¿hasta cuándo? ¿cuánta agua será necesaria para saciar el déficit casi ilimitado provocado por precios tan inadecuados? Me temo que no hay respuesta para ello. Y, lo que es peor, a nadie parece importarle.

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(*) Profesor titular de Economía Aplicada de la Universitat de València

La sequía

La sequía José A. Alemán

CanariasAhora.com, 29-6-2005

Andan los peninsulares preocupados con la sequía. Por lo visto es de las que llamaban “pertinaces” cuando Él habitaba entre nosotros y sólo la meteorología gozaba de cierta libertad, al punto de poder decirse, aunque no sin correr algún riesgo, que reinaba en España un fresco general procedente de Galicia.


La sequía peninsular disparó las alarmas asociadas a los graves indicios de desertización y la desaparición ya consumada o inminente de sistemas ecológicos completos. Los acuíferos están sobrexplotados hasta un grado de difícil o imposible recuperación en muchos casos y aterra la certeza de que pueden desgajarse los cielos y no parar de llover en plan bíblico sin que se remedie la situación, tal y como van. Es significativo que Portugal pretenda solicitar indemnizaciones a España por las mermas de caudal en los ríos compartidos a causa de las excesivas sacas de agua en la parte española.

El debate es fuerte y se cuestiona el modelo de desarrollo por razones de supervivencia, no ideológicas. Los forofos del desarrollismo y de que arreen quienes vengan detrás han perdido así su principal baza para desautorizar a sus oponentes atribuyéndole cualquier “ismo” políticamente incorrecto.

De nuevo hablan de sostenibilidad, el palabro choteado que sugiere, a estos efectos, la conveniencia de no gastar más agua de la llovida. Lo que implica desaconsejar la creación en la España seca de praderas artificiales; como los campos de golf, dicho sea con todo el ánimo de señalar. El país es el que es y resulta contraproducente y a lo que se ve suicida emular a Irlanda, pongo por caso, donde el verde sale espontáneo y de vicio. Me dicen, sin que lo haya podido contrastar aún, que en zonas de Francia han prohibido el riego de los campos de golf. Por algo será.

Frente a esas preocupaciones continentales, el Cabildo de Gran Canaria acaba de anunciar que en enero de 2006 se aprobará el Plan Territorial Especial de Ordenación de campos de golf. Soria siempre tan oportuno. Se permitirá la construcción de dieciocho, nada menos, nueve con su establecimiento hotelero y su canesú. Es evidente que a Soria le tienen sin cuidado los problemas hídricos. Lo ha demostrado sobradamente con Emalsa, con los golpes bajos al Plan Hidrológico o con esa idea que le ronda de privatizar las instalaciones regentadas por el Consejo Insular de Aguas. Y le trae, por tanto, al fresco que el medio centenar de hectáreas que puede medir un campo de dieciocho hoyos consuma unos 300.000 metros cúbicos al año. O sea: los dieciocho campos de golf de promoción soriásica se beberían la mitad de las aguas que puedan almacenar todos los depósitos y presas de la isla. Son cálculos de Los Verdes para los consumos globales, a los que habría de añadirse el mayor índice de evaporación canario; el colectivo ecologista Turcón calculó el referido a la isla.

Vaya por delante que uno no está contra el golf. Es deporte que me gusta, aunque no lo practique para evitar caminatas. Y me satisface que el Club de Golf ubicado en Bandama sea de los más antiguos de España, si no el más. En Gran Canaria está documentado el golf desde hace ciento catorce años y está bien que se quiera mantener esa tradición y hasta que la promocionen. Pero una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas, o sea, estas exageraciones que incrementan las posibilidades de que los isleños nos partamos un tobillo en algún hoyo o sucumbamos de un pelotazo en la cocorota propinado por cualquier principiante que aspire a echarle una partidita al Clinton la próxima vez que venga a Tenerife. Y no vale decir que se utilizarán para su riego aguas depuradas, por más que ésta sea otra discusión.

El desconocimiento y la insensibilidad hídrica de nuestros mandarines se ha manifestado también recientemente de otra manera. No hace mucho informaban de que los canarios ya no dependemos del cielo para cubrir nuestras necesidades, que de eso se encarga la tecnología. Con la vieja cultura isleña del ahorro de agua en trance de desaparición, sólo faltaba esta invitación a perderle el miedo al derroche, justo cuando a escala planetaria se toman ya en serio el problema de la escasez y sus costes económicos; incluso en zonas del mundo infinitamente mejor dotadas que las islas y en las que no han conocido jamás los apuros que aquí hemos pasado. Marca la diferencia el contar ellos con buenos gobernantes responsables.

Los problemas de degradar el suelo

Los problemas de degradar el suelo Cristian Frers
Técnico Superior en Gestión Ambiental y Comunicación Social

El suelo es vital, ya que el ser humano depende de él para la producción de alimentos, la crianza de animales, la plantación de árboles, la obtención de agua y de algunos recursos minerales, entre otras cosas.En él se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por lo tanto, todo el desarrollo del ecosistema.

La erosión del suelo se está acelerando en todos los continentes y está degradando unos 2.000 millones de hectáreas de tierra de cultivo y de pastoreo, lo que representa una seria amenaza para el abastecimiento global de víveres. Cada año la erosión de los suelos y otras formas de degradación de las tierras provocan una pérdida de entre 5 y 7 millones de hectáreas de tierras cultivables. En los países subdesarrollados, la creciente necesidad de alimentos y leña han tenido como resultado la deforestación y cultivo de laderas con mucha pendiente, lo que ha producido una severa erosión de las mismas. Para complicar aún más el problema, hay que tener en cuenta la pérdida de tierras de cultivo de primera calidad debido a la industria, los pantanos, la expansión de las ciudades y las carreteras. La erosión del suelo y la pérdida de las tierras de cultivo y los bosques reduce además la capacidad de conservación de la humedad de los suelos y añade sedimentos a las corrientes de agua, los lagos y los embalses.

Los problemas más comunes en relación al suelo tienen que ver con las actividades de las personas. Al respecto, los problemas directamente derivados del uso antrópico de los suelos son actualmente muy severos. La erosión, la desertificación, la contaminación, la compactación, el avance de las ciudades y urbanización, y la pérdida de fertilidad, se encuentran entre los problemas más graves que afectan hoy a los suelos.

Erosión

La erosión es la pérdida de suelo fértil, debido a que el agua y el viento normalmente arrastran la capa superficial de la tierra hasta el mar. El ser humano acelera la pérdida de suelos fértiles por la destrucción de la cubierta vegetal, producto de malas técnicas de cultivo, sobrepastoreo, quema de vegetación o tala del bosque. Las prácticas productivas sin criterios de protección, contribuyen en gran medida a que este problema se agrave cada día más. La degradación del suelo reviste gran importancia, porque su regeneración es en extremo lenta. En zonas agrícolas tropicales y templadas, se requiere de un promedio de 500 años para la renovación de 2,5 centímetros de suelo.

El cultivo de tierras en lugares con pendiente aumenta la posibilidad de agotamiento del suelo fértil, ya que es muy fácil el arrastre de tierra por acción de la lluvia.
La actividad minera ha utilizado grandes cantidades de leña, eliminando así la cubierta vegetal, imprescindible para la protección del suelo. Estas prácticas se remontan a la época de la colonia, cuando la deforestación acabó con ricas áreas forestales y las aridizó.

La erosión también puede afectar ecosistemas lejanos, como los de la vida marina. El suelo arrastrado al mar se deposita como sedimento y cambia la composición del fondo marino, sepultando vegetación y cuevas, y transformando el contenido químico de las aguas.
Es importante destacar que la erosión del suelo, además de afectar y alterar los ecosistemas, afecta seriamente a la gente y a la economía de un lugar. Hay una relación directa entre la disminución de la capacidad productora del suelo y la disminución de los ingresos de la comunidad.

Contaminación

Los suelos poseen una cierta capacidad para asimilar las intervenciones humanas sin entrar en procesos de deterioro. Sin embargo, esta capacidad ha sido ampliamente sobrepasada en muchos lugares, como consecuencia de la producción y acumulación de residuos industriales, mineros o urbanos.
Otra actividad con riesgo ambiental de contaminación de suelos es la minería, por su poder modificador del paisaje y sus descargas de residuos tóxicos..
El suelo también sufre la contaminación por residuos de pesticidas y otros productos agroquímicos, como los herbicidas y los fertilizantes. Algunos de ellos permanecen en el suelo, y desde allí se integran a las cadenas alimenticias, aumentando su concentración a medida que avanzan de nivel trófico.

La contaminación de suelos se da también por la mala eliminación y ausencia de tratamiento de basuras. Otro problema grave se presenta con los residuos industriales. El vertido ilegal de residuos industriales constituya un serio problema de contaminación del suelo.

Desertificación

La desertificación es la intensificación de la aridez. Cabe destacar que este término se utiliza para describir procesos causados por los seres humanos. En cambio, otro concepto llamado "desertización", se utiliza para describir el proceso natural de la formación de desiertos. La desertificación, definida como la intensificación de las condiciones desérticas y el decrecimiento paulatino de la productividad de los ecosistemas, es generada principalmente por el ser humano, que actúa sobre un medio frágil y lo presiona en exceso para obtener su sustento.

Cuando se tala vegetación para despejar tierras o usar leña, la capa fértil del suelo es expuesta a la lluvia y al sol, la corteza del suelo se endurece y se seca, impidiendo la infiltración de más agua. Así comienza el proceso de desertificación, ya que disminuye la filtración acuosa a depósitos subterráneos, y la capa de suelo superficial se erosiona y se convierte en estéril.
Las principales causas de desertificación son la agricultura ¬de secano y riego¬, la erosión hídrica y eólica, los cambios climáticos, el sobrepastoreo, la deforestación, los incendios forestales, la extinción de especies nativas de flora y fauna, y la expansión urbana.

Perdida de fertilidad por monocultivo y salinización

Cuando se siembra la misma especie cada año, la tierra se deteriora. El trigo agota el nitrógeno y otros nutrientes del suelo. Si se continúa cultivando trigo en la misma tierra, disminuye la producción cada año. El monocultivo de especies forestales también es un problema por la misma razón. Se está viendo que el replante de pinos en el mismo terreno ya no es tan rentable, porque en la segunda y tercera plantación disminuye el ritmo de crecimiento de los árboles. Además de agotar las tierras, el monocultivo multiplica algunas plagas, pues éstas pueden contar siempre con el tipo de alimento al que están adaptadas.
La salinización del suelo es la acumulación de sales provenientes del agua de regadío y de los fertilizantes usados. Debido al exceso de sales, el suelo pierde la fertilidad.

Urbanización

La urbanización es el avance y crecimiento de las ciudades y la edificación de nuevas poblaciones, las que generalmente se ubican sobre suelo fértil. De esta forma se pierde el mejor suelo agrícola, se impide la recarga de los depósitos de agua subterránea y se destruye mucha microflora y microfauna que vive en el suelo. Una gran parte de los suelos con alto potencial agrícola de muchos países se encuentran dentro de límites urbanos y el rápido crecimiento de las urbes amenaza las tierras.

Compactación

La compactación del suelo se produce por el paso de personas, animales y vehículos en forma repetida por el mismo lugar. Esto provoca la desaparición de los espacios existentes entre las partículas del suelo, lo cual disminuye la cantidad de oxígeno presente y, por ello, la microflora y microfauna..

La degradación de los suelos es como una crisis silenciosa que esta avanzando tan rápidamente en América Latina que pocos países tienen la esperanza de alcanzar una agricultura sostenible en un futuro próximo. Es un problema que, a pesar de estar amenazando la subsistencia de millones de personas en la región, tiende a ser ignorado por los gobiernos y la población en general.

Los Gobiernos nacionales, provinciales y locales tienen la responsabilidad urgente de crear una mayor conciencia en la población acerca del deterioro de los recursos de tierras y de su efecto negativo sobre la producción agrícola y la economía de sus países. Las causas de la degradación de suelos tienen su origen en factores socioeconómicos, en la sobre-explotación de la capacidad de uso de las tierras y en prácticas de manejo de suelo y agua inadecuadas. La información disponible de investigación sobre los tipos, causas, grado y severidad de la degradación de tierras es todavía insuficiente en la mayoría de los países de América Latina. Esta falta de información dificulta enormemente la identificación y la puesta en práctica de estrategias efectivas de conservación y rehabilitación de tierras.

Para superar los problemas mencionados, se deben considerar soluciones que impliquen una acción inmediata y, también, métodos de prevención para impedir mayor deterioro futuro. Parte del deterioro causado lo puede solucionar la naturaleza misma con sus ciclos naturales. Por ello la acción del ser humano debiera contribuir a crear las condiciones necesarias para que la naturaleza emprenda su obra de restauración. Sin embargo, recuperar el suelo una vez que éste ha sido destruido es un proceso lento si se lo deja sólo a su ritmo natural, y muy costoso si se trata de acelerarlo. Por lo tanto, lo más razonable es evitar que se destruya el suelo.