Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria destacaron la importancia de la reforestación *
Carlos Velázquez Padrón
Ingeniero de Montes. Cabildo Insular de Gran Canaria.
María Marrero Arencibia
Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas.
Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales sobre todo de los pinares. Esta es una de las conclusiones de las III Jornadas Forestales de Gran Canaria celebradas del 2 al 5 de diciembre de 1997 en Arucas. Además en estas Jornadas se puso de manifiesto la importancia de la reforestación y las vías de subvención que se han abierto desde la Administración autonómica para reforestar tierras agrícolas abandonadas.
Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria se celebraron en la ciudad de Arucas, organizadas por el Cabildo de Gran Canaria. Se expusieron tres bloques de ponencias que giraron sobre los siguientes temas: reforestación, mejora de masas forestales e incendios forestales. Además se organizó una visita al Brezal del Palmital y a la Finca de Pavón (en las medianías del Norte de la isla), el día 5 de diciembre, que contaron con un nutrido grupo de asistentes, tanto de público en general como profesionales vinculados al sector forestal.
Las Jornadas Forestales se iniciaron hace tres años, por iniciativa del Cabildo de Gran Canaria. La celebración de la tercera edición ha supuesto su consolidación como foro de intercambio y discusión sobre aspectos forestales.**
A continuación se exponen la conclusiones de dichas Jornadas. Los interesados en recibir copias de las ponencias, podrán dirigirse a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas, calle Alcalde Suárez Franchy 11, 35404 Arucas.
CONCLUSIONES
1. La reforestación sigue siendo en Gran Canaria el contenido principal de su política forestal. Unido a las acciones de repoblación por parte de la Administración, se abren actualmente vías de subvención para la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, en su mayor parte de propiedad privada. Estas importantes medidas económicas, que todavía no han tenido en Gran Canaria la repercusión esperada, deben acompañarse de otras de desarrollo y ordenación de los bosques en zonas rurales, como contempla el Real Decreto 152 de 2 de febrero de 1996, haciendo especial hincapié en el fomento de obras hidráulicas de bajo impacto y de uso múltiple.
2. La falta de productividad forestal en Gran Canaria ha incrementado la inmportancia de los frutales forestales como el nogal, almendrero y castañero. Estos gozan de una aceptación generalizada en el medio rural, por su producción de frutos. Teniendo en cuenta que en general mejoran las condiciones para el asentamiento de especies autóctonas, debe fomentarse el uso de los frutales forestales en la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, a ser posible en mezcla con especies autóctonas. Especies como el algarrobero y el nogal deberán ser incluidas en las ayudas a la reforestación de tierras agrícolas abandonadas.
3. Se constata una falta de comunicación entre la Administración y el habitante del medio rural, en lo que a política forestal y medioambiental se refiere. La extensión forestal como herramienta de comunicación puede suponer una gran ayuda para conseguir los objetivos forestales de la Administración en fincas privadas, asegurando el aumento de la superficie forestal y la mejora de la cubierta vegetal existente basándose en criterios ecológicos, económicos y socio-políticos y buscando el necesario equilibrio con las actividades agrícolas tradicionales.
4. Tras una fase prolongada de destrucción forestal en Gran Canaria, que duró hasta mediados del presente siglo, se pasó a una fase de restauración y conservación forestal, que perdura hasta nuestros días. En los últimos años y como síntesis de ambos períodos, se ha comenzado con la gestión de las masas existentes. Es fundamental que estas importantes labores de mejora tengan continuidad a lo largo de los próximos años, para preparar los bosques insulares y satisfacer adecuadamente sus funciones forestales.
5. La mejora de masas forestales ha conllevado problemas técnicos derivados de la acumulación de biomasa en los pinares y palmerales tratados, con el consiguiente incremento del riesgo de incendio. La puesta en práctica de actividades tradicionales como el carboneo, unido a métodos más modernos como la saca por cable y trituración de residuos forestales están abriendo nuevas perspectivas con una importante incidencia social, al demostrar la productividad de los ecosistemas forestales autóctonos, mejorando la imagen de éstos entre la población rural.
6. El eucalipto tratado a monte bajo sigue siendo el sector forestal más productivo en Gran Canaria, con un importante arraigo en la zona de medianías del Norte. No se vislumbran alternativas a corto plazo para este claro ejemplo de gestión forestal insostenible. Medidas como evitar las cortas a hecho y extracción del sotobosque, unidas a la reintroducción bajo cubierta de especies autóctonas pueden ayudar a atenuar el impacto ecológico de dicho tratamiento sobre el medio.
7. Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales, principalmente de los pinares, por sus efectos sobre la biodiversidad, la erosión, el balance hídrico insular y el paisaje. Deben aunarse esfuerzos para minimizar la superficie de bosque quemada cada año.
8. La pérdida de relevancia del sector agrícola y forestal ha conllevado un abandono generalizado de las áreas rurales. Este hecho unido al incremento de la demanda de ocio por la población urbana, ha disparado los incendios forestales en las islas. Se deben acometer políticas que fomenten la persistencia de las actividades agrícolas tradicionales, fomentar el uso de recursos humanos locales en prevención y extinción de incendios y valorar objetivamente la adecuación de nuevas tecnologías a las condiciones canarias.
9. Actualmente predominan las causas antrópicas sobre las naturales en el origen de los incendios forestales. Como complemento a la prevención y extinción tradicional, debe verse el manejo del fuego en los ecosistemas forestales. El pinar canario, ecosistema que muestra una gran adaptación al incendio, parece un medio adecuado para poner en práctica medidas como los contrafuegos y los fuegos prescritos.
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* Pese al tiempo transcurrido de su publicación, reproducimos este interesante artículo por estar plenamente vigente sus Conclusiones en cuanto a la importancia y urgencia de reforestación en la isla de Gran Canaria.
** Actualmente y tras el cambio de gobierno cabildicio en 2003 a manos del Partido Popular (PP), estas jornadas forestales dejaron de celebrarse. Asímismo, la labor de reforestación en la isla de Gran Canaria está prácticamente paralizada, contando con arbolado en sólo un 14% de su superficie total (1.500 km2).
Ingeniero de Montes. Cabildo Insular de Gran Canaria.
María Marrero Arencibia
Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas.
Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales sobre todo de los pinares. Esta es una de las conclusiones de las III Jornadas Forestales de Gran Canaria celebradas del 2 al 5 de diciembre de 1997 en Arucas. Además en estas Jornadas se puso de manifiesto la importancia de la reforestación y las vías de subvención que se han abierto desde la Administración autonómica para reforestar tierras agrícolas abandonadas.
Las III Jornadas Forestales de Gran Canaria se celebraron en la ciudad de Arucas, organizadas por el Cabildo de Gran Canaria. Se expusieron tres bloques de ponencias que giraron sobre los siguientes temas: reforestación, mejora de masas forestales e incendios forestales. Además se organizó una visita al Brezal del Palmital y a la Finca de Pavón (en las medianías del Norte de la isla), el día 5 de diciembre, que contaron con un nutrido grupo de asistentes, tanto de público en general como profesionales vinculados al sector forestal.
Las Jornadas Forestales se iniciaron hace tres años, por iniciativa del Cabildo de Gran Canaria. La celebración de la tercera edición ha supuesto su consolidación como foro de intercambio y discusión sobre aspectos forestales.**
A continuación se exponen la conclusiones de dichas Jornadas. Los interesados en recibir copias de las ponencias, podrán dirigirse a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arucas, calle Alcalde Suárez Franchy 11, 35404 Arucas.
CONCLUSIONES
1. La reforestación sigue siendo en Gran Canaria el contenido principal de su política forestal. Unido a las acciones de repoblación por parte de la Administración, se abren actualmente vías de subvención para la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, en su mayor parte de propiedad privada. Estas importantes medidas económicas, que todavía no han tenido en Gran Canaria la repercusión esperada, deben acompañarse de otras de desarrollo y ordenación de los bosques en zonas rurales, como contempla el Real Decreto 152 de 2 de febrero de 1996, haciendo especial hincapié en el fomento de obras hidráulicas de bajo impacto y de uso múltiple.
2. La falta de productividad forestal en Gran Canaria ha incrementado la inmportancia de los frutales forestales como el nogal, almendrero y castañero. Estos gozan de una aceptación generalizada en el medio rural, por su producción de frutos. Teniendo en cuenta que en general mejoran las condiciones para el asentamiento de especies autóctonas, debe fomentarse el uso de los frutales forestales en la reforestación de tierras agrícolas abandonadas, a ser posible en mezcla con especies autóctonas. Especies como el algarrobero y el nogal deberán ser incluidas en las ayudas a la reforestación de tierras agrícolas abandonadas.
3. Se constata una falta de comunicación entre la Administración y el habitante del medio rural, en lo que a política forestal y medioambiental se refiere. La extensión forestal como herramienta de comunicación puede suponer una gran ayuda para conseguir los objetivos forestales de la Administración en fincas privadas, asegurando el aumento de la superficie forestal y la mejora de la cubierta vegetal existente basándose en criterios ecológicos, económicos y socio-políticos y buscando el necesario equilibrio con las actividades agrícolas tradicionales.
4. Tras una fase prolongada de destrucción forestal en Gran Canaria, que duró hasta mediados del presente siglo, se pasó a una fase de restauración y conservación forestal, que perdura hasta nuestros días. En los últimos años y como síntesis de ambos períodos, se ha comenzado con la gestión de las masas existentes. Es fundamental que estas importantes labores de mejora tengan continuidad a lo largo de los próximos años, para preparar los bosques insulares y satisfacer adecuadamente sus funciones forestales.
5. La mejora de masas forestales ha conllevado problemas técnicos derivados de la acumulación de biomasa en los pinares y palmerales tratados, con el consiguiente incremento del riesgo de incendio. La puesta en práctica de actividades tradicionales como el carboneo, unido a métodos más modernos como la saca por cable y trituración de residuos forestales están abriendo nuevas perspectivas con una importante incidencia social, al demostrar la productividad de los ecosistemas forestales autóctonos, mejorando la imagen de éstos entre la población rural.
6. El eucalipto tratado a monte bajo sigue siendo el sector forestal más productivo en Gran Canaria, con un importante arraigo en la zona de medianías del Norte. No se vislumbran alternativas a corto plazo para este claro ejemplo de gestión forestal insostenible. Medidas como evitar las cortas a hecho y extracción del sotobosque, unidas a la reintroducción bajo cubierta de especies autóctonas pueden ayudar a atenuar el impacto ecológico de dicho tratamiento sobre el medio.
7. Los incendios son la principal amenaza de nuestros ecosistemas forestales, principalmente de los pinares, por sus efectos sobre la biodiversidad, la erosión, el balance hídrico insular y el paisaje. Deben aunarse esfuerzos para minimizar la superficie de bosque quemada cada año.
8. La pérdida de relevancia del sector agrícola y forestal ha conllevado un abandono generalizado de las áreas rurales. Este hecho unido al incremento de la demanda de ocio por la población urbana, ha disparado los incendios forestales en las islas. Se deben acometer políticas que fomenten la persistencia de las actividades agrícolas tradicionales, fomentar el uso de recursos humanos locales en prevención y extinción de incendios y valorar objetivamente la adecuación de nuevas tecnologías a las condiciones canarias.
9. Actualmente predominan las causas antrópicas sobre las naturales en el origen de los incendios forestales. Como complemento a la prevención y extinción tradicional, debe verse el manejo del fuego en los ecosistemas forestales. El pinar canario, ecosistema que muestra una gran adaptación al incendio, parece un medio adecuado para poner en práctica medidas como los contrafuegos y los fuegos prescritos.
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* Pese al tiempo transcurrido de su publicación, reproducimos este interesante artículo por estar plenamente vigente sus Conclusiones en cuanto a la importancia y urgencia de reforestación en la isla de Gran Canaria.
** Actualmente y tras el cambio de gobierno cabildicio en 2003 a manos del Partido Popular (PP), estas jornadas forestales dejaron de celebrarse. Asímismo, la labor de reforestación en la isla de Gran Canaria está prácticamente paralizada, contando con arbolado en sólo un 14% de su superficie total (1.500 km2).
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