Repoblacion forestal en la península de Gando
Información recogida de http://www.grancanariaweb.com/edgar/gando.htm
La península de Gando, en el sureste de la isla de Gran Canaria, era y en parte todavía es una larga sucesión de dunas de arena, azotada seis meses al año, por los vientos alisios, los vientos que llevaron a Cristóbal Colon a América. Estos vientos debido a la proximidad de una zona industrial vienen cargados no solo de sal, sino ademas de partículas ferrosas, que hace de por si difícil la vida en esta tierra estéril, donde la lluvia es mas fruto de los designios divinos que de unas precipitaciones ciclicas. Esto hace esta zona de la isla un terreno esteril, donde la vida le cuesta trabajo comenzar por metodos naturales, siendo toda su vegetacion endémica (tamarix canariensis, lotus macrocarpa, lotus verdeloti y otras) completamente adaptadas a crecer entre la sal, la arena y el fuerte viento con ausencia de agua dulce, siendo por consiguiente rastreras en su mayoria, salvo el tarajal (tamarix canariensis) que es un arbusto de mediano porte.
La repoblación comenzó hace 10 años por iniciativa del Ejercito del Aire Español, que ante el temor de ver que la corrosión en la Base Aérea de Gando aumentaba de una manera alarmante con el consiguiente peligro en la estructura de los aviones , edificios, materiales, vehiculos. Optaron por dar un tratamiento al estéril suelo.
Reforestarlo
La obra era todo un reto pues no había nada a favor, ya que era prácticamente como plantar en el desierto. Se optó por tres tipos de alturas: la casuarina stricta, conífera de origen australiano, arbol muy duro que crece prácticamente ya cerca de todas las playas del mundo; el Tamarix Canariensis, arbusto endémico de canarias, y cuyo hábitat natural es cerca de la costa y, para tapizar, se optó por el limomeastrum. En diez años se ha conseguido arrancar al desierto de dunas 60.000 m2 de bosque consolidado.
Para abaratar los costes de esta repoblación tan grande y con objeto de no contaminar la bahía, se construyó una depuradora de las aguas residuales que la Base Aerea genera. El agua depurada sube a unos estanques en la parte mas alta del bosque y de distribuye a través de un sistema de riego, microaspersion localizado en cada árbol.
Dentro de la filosofía del Ejercito del Aire de ser completamente auto suficiente, y mas tratandose del hecho insular, se construyó un vivero donde se hacen las plantas para repoblación, consiguiendo así abaratar los costes, de esta y tener gran cantidad de plantas para repoblación.
La península de Gando, en el sureste de la isla de Gran Canaria, era y en parte todavía es una larga sucesión de dunas de arena, azotada seis meses al año, por los vientos alisios, los vientos que llevaron a Cristóbal Colon a América. Estos vientos debido a la proximidad de una zona industrial vienen cargados no solo de sal, sino ademas de partículas ferrosas, que hace de por si difícil la vida en esta tierra estéril, donde la lluvia es mas fruto de los designios divinos que de unas precipitaciones ciclicas. Esto hace esta zona de la isla un terreno esteril, donde la vida le cuesta trabajo comenzar por metodos naturales, siendo toda su vegetacion endémica (tamarix canariensis, lotus macrocarpa, lotus verdeloti y otras) completamente adaptadas a crecer entre la sal, la arena y el fuerte viento con ausencia de agua dulce, siendo por consiguiente rastreras en su mayoria, salvo el tarajal (tamarix canariensis) que es un arbusto de mediano porte.
La repoblación comenzó hace 10 años por iniciativa del Ejercito del Aire Español, que ante el temor de ver que la corrosión en la Base Aérea de Gando aumentaba de una manera alarmante con el consiguiente peligro en la estructura de los aviones , edificios, materiales, vehiculos. Optaron por dar un tratamiento al estéril suelo.
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La obra era todo un reto pues no había nada a favor, ya que era prácticamente como plantar en el desierto. Se optó por tres tipos de alturas: la casuarina stricta, conífera de origen australiano, arbol muy duro que crece prácticamente ya cerca de todas las playas del mundo; el Tamarix Canariensis, arbusto endémico de canarias, y cuyo hábitat natural es cerca de la costa y, para tapizar, se optó por el limomeastrum. En diez años se ha conseguido arrancar al desierto de dunas 60.000 m2 de bosque consolidado.
Para abaratar los costes de esta repoblación tan grande y con objeto de no contaminar la bahía, se construyó una depuradora de las aguas residuales que la Base Aerea genera. El agua depurada sube a unos estanques en la parte mas alta del bosque y de distribuye a través de un sistema de riego, microaspersion localizado en cada árbol.
Dentro de la filosofía del Ejercito del Aire de ser completamente auto suficiente, y mas tratandose del hecho insular, se construyó un vivero donde se hacen las plantas para repoblación, consiguiendo así abaratar los costes, de esta y tener gran cantidad de plantas para repoblación.
3 comentarios
guillermo -
por ultimo quisiera indicar que hay un fallo en el articulo, la casuarina no es una conifera, ni siquiera una gimnosperma sino una magnoliofita dicotiledonea del orden fagales
disculpen mis faltas de ortografia
Berdea -
Creo que todo el mundo sabe que el cambio climático necesita soluciones urgentes, y he estado mirando si hay algún proyecto para convertir desiertos en bosques utilizando los métodos que se han practicado en Canarias.
En Africa, tenemos el desierto del Sahara y Mauritania para repoblar.
Utilizando aerogeneradores se podría sacar la energía necesaria para desalar y bombear agua. Creo que tambien hay un proyecto realizado por la Universidad de Canarias sobre el potencial eólico del area norte occidental de Africa.
Creo que se podría hacer.
Planteénselo muchas gracias
Enrique Albert Magro -