Thomas Stocker, climatólogo: "España sufrirá más olas de calor que llevarán a fases extremas de sequía"
Janot Guil
ABC, 2-11-2005
Thomas Stocker es codirector del Instituto de Física de la Universidad de Berna (Suiza) y uno de los líderes mundiales en el estudio del clima. Visitó Barcelona para participar en un seminario de la Universidad Autónoma (UAB) e impartir una conferencia en el CosmoCaixa. Entre otros méritos, es miembro del comité de dirección del programa internacional sobre variación Climática y Predictibilidad (CLIVAR) y colidera el Proyecto Europeo de Perforación de Hielo en la Antártida (EPICA).
-Dentro del proyecto EPICA, en diciembre de 2004 hallaron un núcleo de hielo en el que se registra la acumulación de nieve durante los últimos 920.000 años. ¿Cómo se analiza este «testigo histórico»?
-En el hielo polar puedes estudiar básicamente dos cosas: el hielo en sí, el agua, y el aire que queda aprisionado en las burbujas que hay en este hielo. Son más de 50 parámetros los que analizamos... Tras estudiar todo ello, podemos llegar a reconstruir las condiciones climáticas de hace miles de años.
-¿Y predecir el clima futuro?
-Proyectos como éste nos sirven para avanzar en el estudio del clima pasado, aunque aún nos falta hacer muchas otras pruebas. Y conocer el pasado ayuda a validar los modelos climáticos teóricos y simuladores, que elaboramos para predecir el clima futuro.
-¿Cuánto tardaremos en tener un modelo de predicción fiable?
-No lo sé, pero la ciencia ha avanzado muchísimo. Ya tenemos modelos que funcionan, aunque no son tan precisos a escala local, por países.
-¿Con qué pruebas convencería a aquellos que aún sostienen que no hay un cambio climático?
-Hay varias evidencias. En los últimos 450.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera nunca ha sido tan elevada como hoy en día. Ahora es un 30% superior a lo que ha sido nunca en los últimos 450.000 años. Otra evidencia es el ascenso global de las temperaturas registrada en casi todas las estaciones meteorológicas del planeta, fruto del incremento de los gases de efecto invernadero. Otras huellas del cambio climático son el deshielo de los Polos, los cambios en las estaciones, etc.
-Uno de los efectos será la elevación del nivel del mar...
-Sí. Calculamos que en un futuro subirá el nivel entre diez centímetros y un metro de altura, según en qué zonas. De resultas, algunas islas van a desaparecer a finales de siglo, o verán reducido su perímetro. Creo, por ejemplo, que islas como las Maldivas o las Seychelles van a tener problemas...
-«Katrina», «Wilma». ¿La reciente proliferación de huracanes puede ser achacable al cambio climático?
-Es muy difícil atribuir la aparición de un huracán al calentamiento global. Pero sí es cierto que se ve alimentado por la temperatura del mar, y sabemos que ésta subirá por el calentamiento. Por lo tanto, si suben las temperaturas, los ciclones serán más violentos.
-¿Las víctimas de estos huracanes son las primeras del cambio climático?
-Yo no las llamaría víctimas del cambio climático, sino del propio huracán, en primer lugar, y de la negligencia humana, en segundo.
-En España hemos padecido uno de los veranos más secos de los últimos tiempos. ¿Estos fenómenos van a ir a más?
-Observando nuestros modelos de simulación del clima, vemos que la zona mediterránea va a experimentar un calentamiento. El calor extremo seca la tierra, y se pierde el efecto mitigador que la humedad ejerce sobre las altas temperaturas. Probablemente, España sufrirá más olas de calor que llevarán a fases extremas de sequía.
-¿Estamos a tiempo de paliar el cambio climático?
-Si hoy redujéramos las emisiones de CO2 a cero, aún seguiríamos sufriendo un ascenso global de temperatura media de alrededor de 0,6 grados centígrados, el que tenemos ahora. Sin embargo, podemos decidir qué hacemos con las emisiones futuras.
-Pero estas posibles medidas implicarían un cambio en el sistema económico actual, basado en el petróleo. ¿Hasta qué punto son factibles?
-Necesitamos innovaciones tecnológicas y nuevas ideas para el transporte, para calentar nuestras casas, etc. Mientras perfeccionamos estas energías, debemos hacer un uso más eficiente del petróleo y adaptarnos al cambio climático que sufrimos.
-Pero la tecnología es cara...
-Sí, pero lo que tienes que ver es que, si aplicas una tecnología que no dañe el clima, eso también ayuda a reducir costes en otras partidas de tu presupuesto, como la política medioambiental. Hay que calcular los costes a mucho más largo plazo.
-¿No es injusto exigir a los países pobres que no usen tanto petróleo para paliar los perjuicios que han causado los países ricos?
-Sí lo es. De hecho, el protocolo de Kioto ya incorpora esta idea de responsabilidad diferenciada y creo que es el camino adecuado. Además, debemos ayudar a las economías en transición, como la India o China, a que no cometan los mismos errores que nosotros.
-Aplaude Kioto, pero Estados Unidos no lo ha firmado. Además, para no depender del petróleo hay que luchar contra los intereses de las poderosas empresas petroleras...
-Sí, es un objetivo difícil. Yo no soy economista y quizá no debería hablar de esto... Pero creo que la postura que ha adoptado Europa es un buen ejemplo. Ha declarado que su objetivo es reducir sus emisiones, y con este cambio de política estás creando un entorno en el que la innovación puede desarrollarse, prosperar. Y si hay innovaciones en Europa, esto cambiará el mercado, totalmente.
-¿Podremos arreglar el clima a corto plazo? Por ejemplo: ¿podemos neutralizar un huracán?
-No creo en las ideas que se han propuesto, como enviar un gran espejo al espacio para aprovechar la luz del sol y reducirla, o tener máquinas que aspiren el CO2 de la atmósfera... Son proyectos muy caros, y su eficiencia no está probada. Otra propuesta es decir: pues plantemos muchos árboles, reforestemos. Pero el efecto de esta medida sería muy limitado. Desde el punto de vista del clima, es mejor evitar que se tale un árbol en el Amazonas que plantar uno nuevo, por ejemplo, en Suiza.
ABC, 2-11-2005
Thomas Stocker es codirector del Instituto de Física de la Universidad de Berna (Suiza) y uno de los líderes mundiales en el estudio del clima. Visitó Barcelona para participar en un seminario de la Universidad Autónoma (UAB) e impartir una conferencia en el CosmoCaixa. Entre otros méritos, es miembro del comité de dirección del programa internacional sobre variación Climática y Predictibilidad (CLIVAR) y colidera el Proyecto Europeo de Perforación de Hielo en la Antártida (EPICA).
-Dentro del proyecto EPICA, en diciembre de 2004 hallaron un núcleo de hielo en el que se registra la acumulación de nieve durante los últimos 920.000 años. ¿Cómo se analiza este «testigo histórico»?
-En el hielo polar puedes estudiar básicamente dos cosas: el hielo en sí, el agua, y el aire que queda aprisionado en las burbujas que hay en este hielo. Son más de 50 parámetros los que analizamos... Tras estudiar todo ello, podemos llegar a reconstruir las condiciones climáticas de hace miles de años.
-¿Y predecir el clima futuro?
-Proyectos como éste nos sirven para avanzar en el estudio del clima pasado, aunque aún nos falta hacer muchas otras pruebas. Y conocer el pasado ayuda a validar los modelos climáticos teóricos y simuladores, que elaboramos para predecir el clima futuro.
-¿Cuánto tardaremos en tener un modelo de predicción fiable?
-No lo sé, pero la ciencia ha avanzado muchísimo. Ya tenemos modelos que funcionan, aunque no son tan precisos a escala local, por países.
-¿Con qué pruebas convencería a aquellos que aún sostienen que no hay un cambio climático?
-Hay varias evidencias. En los últimos 450.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera nunca ha sido tan elevada como hoy en día. Ahora es un 30% superior a lo que ha sido nunca en los últimos 450.000 años. Otra evidencia es el ascenso global de las temperaturas registrada en casi todas las estaciones meteorológicas del planeta, fruto del incremento de los gases de efecto invernadero. Otras huellas del cambio climático son el deshielo de los Polos, los cambios en las estaciones, etc.
-Uno de los efectos será la elevación del nivel del mar...
-Sí. Calculamos que en un futuro subirá el nivel entre diez centímetros y un metro de altura, según en qué zonas. De resultas, algunas islas van a desaparecer a finales de siglo, o verán reducido su perímetro. Creo, por ejemplo, que islas como las Maldivas o las Seychelles van a tener problemas...
-«Katrina», «Wilma». ¿La reciente proliferación de huracanes puede ser achacable al cambio climático?
-Es muy difícil atribuir la aparición de un huracán al calentamiento global. Pero sí es cierto que se ve alimentado por la temperatura del mar, y sabemos que ésta subirá por el calentamiento. Por lo tanto, si suben las temperaturas, los ciclones serán más violentos.
-¿Las víctimas de estos huracanes son las primeras del cambio climático?
-Yo no las llamaría víctimas del cambio climático, sino del propio huracán, en primer lugar, y de la negligencia humana, en segundo.
-En España hemos padecido uno de los veranos más secos de los últimos tiempos. ¿Estos fenómenos van a ir a más?
-Observando nuestros modelos de simulación del clima, vemos que la zona mediterránea va a experimentar un calentamiento. El calor extremo seca la tierra, y se pierde el efecto mitigador que la humedad ejerce sobre las altas temperaturas. Probablemente, España sufrirá más olas de calor que llevarán a fases extremas de sequía.
-¿Estamos a tiempo de paliar el cambio climático?
-Si hoy redujéramos las emisiones de CO2 a cero, aún seguiríamos sufriendo un ascenso global de temperatura media de alrededor de 0,6 grados centígrados, el que tenemos ahora. Sin embargo, podemos decidir qué hacemos con las emisiones futuras.
-Pero estas posibles medidas implicarían un cambio en el sistema económico actual, basado en el petróleo. ¿Hasta qué punto son factibles?
-Necesitamos innovaciones tecnológicas y nuevas ideas para el transporte, para calentar nuestras casas, etc. Mientras perfeccionamos estas energías, debemos hacer un uso más eficiente del petróleo y adaptarnos al cambio climático que sufrimos.
-Pero la tecnología es cara...
-Sí, pero lo que tienes que ver es que, si aplicas una tecnología que no dañe el clima, eso también ayuda a reducir costes en otras partidas de tu presupuesto, como la política medioambiental. Hay que calcular los costes a mucho más largo plazo.
-¿No es injusto exigir a los países pobres que no usen tanto petróleo para paliar los perjuicios que han causado los países ricos?
-Sí lo es. De hecho, el protocolo de Kioto ya incorpora esta idea de responsabilidad diferenciada y creo que es el camino adecuado. Además, debemos ayudar a las economías en transición, como la India o China, a que no cometan los mismos errores que nosotros.
-Aplaude Kioto, pero Estados Unidos no lo ha firmado. Además, para no depender del petróleo hay que luchar contra los intereses de las poderosas empresas petroleras...
-Sí, es un objetivo difícil. Yo no soy economista y quizá no debería hablar de esto... Pero creo que la postura que ha adoptado Europa es un buen ejemplo. Ha declarado que su objetivo es reducir sus emisiones, y con este cambio de política estás creando un entorno en el que la innovación puede desarrollarse, prosperar. Y si hay innovaciones en Europa, esto cambiará el mercado, totalmente.
-¿Podremos arreglar el clima a corto plazo? Por ejemplo: ¿podemos neutralizar un huracán?
-No creo en las ideas que se han propuesto, como enviar un gran espejo al espacio para aprovechar la luz del sol y reducirla, o tener máquinas que aspiren el CO2 de la atmósfera... Son proyectos muy caros, y su eficiencia no está probada. Otra propuesta es decir: pues plantemos muchos árboles, reforestemos. Pero el efecto de esta medida sería muy limitado. Desde el punto de vista del clima, es mejor evitar que se tale un árbol en el Amazonas que plantar uno nuevo, por ejemplo, en Suiza.
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daniel -