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Las arañas, esenciales para regenerar la vida tras un incendio

Las arañas, esenciales para regenerar la vida tras un incendio El Mundo, 25-8-2005

SAN SEBASTIÁN.- Las arañas, pese a su mala reputación, se han revelado como una de las piezas esenciales para la regeneración de la vida tras un incendio forestal, ya que son unas de las primeras colonizadoras de estos espacios arrasados y con su presencia permiten la llegada de nuevas especies de animales y plantas.

Según ha indicado a Efe el director del departamento de Entomología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Alberto de Castro, "las arañas cumplen una importante función" tras los incendios, porque aunque las especies autóctonas, más especializadas, mueren por efecto de las llamas, nada más apagarse los rescoldos del fuego "hay un batallón de 'arañas oportunistas'" que acuden al bosque quemado.

Tal es así que lo primero que, según De Castro, encontraron los exploradores tras la formidable explosión del volcán Krakatoa, que en 1883 causó la devastación casi total de esta isla ubicada entre Java y Sumatra, fue una araña.

Ágiles planeadores

Esto se debe a que los arácnidos "se dispersan muy bien" porque, aunque no vuelan, hacen "parapente". Para ello, "suben a un lugar alto, donde hay corrientes de aire, emiten un pequeño hilo de seda que hace las veces de vela y planean con ella, desde unos metros, que es lo más habitual, hasta cientos de kilómetros".

El biólogo donostiarra, que ha conseguido una beca postdoctoral para estudiar la ecología de las arañas en los bosques templados de Kentucky (EEUU), precisó que gracias a su técnica estos invertebrados colonizan islas y otros lugares distantes o calcinados por el fuego.

De esta manera, llegan a los bosques arrasados a la vez que algunos insectos muy poco exigentes que les sirven de comida. Esta circunstacia les permite prosperar y ser, a su vez, alimento de otros animales como aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos, que dispersan semillas y polen, facilitando la entrada de nuevas especies en el ecosistema y su recuperación. "Las arañas no regeneran el bosque, pero contribuyen a que empiece la vida de nuevo porque son muy resistentes y capaces de sobrevivir en estos ambientes" tan difíciles, recalcó De Castro.

Hasta 200.000 especies, 38.000 catalogadas

El biólogo ha destacado a su vez que hasta el momento se han catalogado unas 38.000 especies de arácnidos en todo el mundo (1.300 de ellas en España y Portugal), aunque se estima que podrían existir hasta 200.000, porque cada año se descubren algunas nuevas.

De Castro, que ha descubierto este año por primera vez en nuestro país, una rara especie de arácnido cuyo nombre científico es 'Midia Midas', destacó la importancia de las arañas como depredadoras de insectos y su beneficio para el hombre y sus cosechas, ya que tienen un importante papel en el control de plagas y evitan el uso de pesticidas. Además sirven de indicadores ecológicos de la correcta o deficiente situación medioambiental de los ecosistemas.

El investigador alemán Ulrich Simon ha propuesto, en este sentido, un estudio sobre los arácnidos que habitan en las copas de los árboles de los bosques frondosos y que al vivir a gran altura están más expuestas a la radiación solar para ver cómo les afecta el cambio climático y el aumento de la temperatura.

De Castro puntualizó que la sustitución de una especie por otra también es un indicador de que algo extraño ha ocurrido en ese entorno. Sólo es necesario saber escucharlas porque si nos fijamos en las arañas y sabemos descifrar sus claves "ellas nos cuentan cosas de lo que está pasando", concluyó el investigador guipuzcoano.

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