Blogia
Web y foro contra la desertización, el cambio climático y erosión en las Islas Canarias

Una nevada de hace un millón de años para desentrañar el cambio climático

Una nevada de hace un millón de años para desentrañar el cambio climático

El País, 18-04-2006

Hace un millón de años ya se habían extinguido los dinosaurios, y los homínidos, levantados sobre sus cuartos traseros, habían aprendido a fabricar herramientas de piedra. Los científicos han bautizado esa era como el paleolítico inferior; más o menos por entonces se formó el hielo que unos investigadores japoneses han extraído a tres kilómetros de profundidad por debajo de la Antártida, y del que esperan obtener algunas pistas sobre el cambio climático.

Los científicos han presentado hoy las muestras cilíndricas del hielo en una habitación a 20 grados bajo cero. Aseguran que son las más antiguas nunca obtenidas, un dato que han deducido del estudio de las cápsulas de aire atrapadas en el agua helada.

“El núcleo helado se formó a partir de la nieve que cayó en un lejano pasado”, ha dicho el director del proyecto, Hideaki Motoyama, del Instituto Nacional de Investigación Polar. “Puede servir para examinar los cambios de temperatura y los niveles de dióxido de carbono y de metano en diferentes épocas”, ha añadido.

A Tokio en rompehielos

Los investigadores pasaron más de dos años trabajando en la extracción en la base del Monte Fuji, en el este de la Antártida. Obtuvieron las muestras en enero, y las enviaron en rompehielos de vuelta a Japón. Ahora servirá para rastrear el pasado en busca de pistas sobre el futuro. Una investigación publicada hace un año en la prestigiosa revista Nature indicaba que la concentración de dióxido de carbono y de metano en la atmósfera es ahora muy superior a la de hace 650.000 años.

También tienen esperanza los científicos en poder estudiar los organismos vivos que pudieran haber quedado atrapados en el hielo. “El clima allí es muy duro, con temperatura de cerca de 45 grados bajo cero, así que no sabemos si puede haber vida. Pero tenemos fe en poder encontrar organismos”, ha explicado Motoyama. En cualquier caso, seguirán excavando el hielo de camino hacia el pasado: creen que les queda aún un margen de 20 metros antes de tocar el lecho de roca que yace por debajo.

0 comentarios