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Científicos gallegos desarrollan un suelo artificial a partir de residuos que servirá para regenerar terrenos degradados o desertizados

Científicos gallegos desarrollan un suelo artificial a partir de residuos que servirá para regenerar terrenos degradados o desertizados COLPISA/Madrid (10 de mayo)

Científicos del Grupo Toysal y de la Universidad de Santiago de Compostela, dirigidos por el catedrático de Ingeniería Química Manuel Bao Iglesias, han desarrollado, a partir de la combinación de residuos, un suelo artificial capaz de regenerar terrenos degradados por su intensiva explotación minera, agrícola o industrial.

Con este nuevo producto se van a ver beneficiados aquellos terrenos que han soportado actividades mineras, industriales o agrícolas en exceso, o bien que sufran un proceso de desertización, lo cual es un problema palpable en muchas zonas del país.

Según publica 'Diario de León', este innovador proyecto, que comenzó a desarrollarse en 1998, ha sido probado con gran éxito en 'Mina Barquiña'. Este lugar es una antigua cantera de cuarzo a cielo abierto en las cercanías de Santiago de Compostela, que estaba totalmente erosionada.

La creación de este nuevo suelo está permitiendo el crecimiento de especies arbóreas tan exigentes como robles o castaños. El proyecto puede ser una auténtica revolución en la recuperación de suelos, ya que acortaría los plazos considerablemente, permitiendo una mayor explotación de los terrenos.

Desarrollo sostenible

Al acto de presentación oficial de este tipo de suelo artificial asistió el Conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta, Carlos del Álamo, quien destacó la sintonía de esta aportación científica con el "modelo de desarrollo sostenible" que predica su departamento, al tiempo que elogió la figura de Manuel Bao.

El Conselleiro recordó que Bao ejerció un papel fundamental como impulsor del Plan Sogama. La consellería autorizó y ejerció el seguimiento de esta iniciativa científica, a través del Centro de Información y Tecnología Ambiental (Cita) y de la Dirección General de Montes. Esta última institución asesoró sobre la selección de especies a implantar en la zona de experiencia piloto, ya que se consideraban las más idóneas para su aplicación.

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